La Ciudad de México tiene todas las posibilidades de que se la cargue el carajo de continuar la sobrexplotación del acuífero y no impulsar un proyecto sustentable de reducción del consumo de líquido en los hogares, de eliminación de fugas en redes y de reuso y captación de agua de lluvia, advirtió Ramón Aguirre Díaz.

En el foro Funcionamiento del agua subterránea en la cuenca de México, mitos y realidades, realizado por la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT), el director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) señaló que todas la medidas antedichas implicarían una inversión anual de 8 mil millones de pesos durante 25 años.

Se trata de un proyecto de 200 mil millones para evitar una crisis que afecte a más de 2 millones de capitalinos que reciben el agua por tandeo, a 50 por ciento de los que la tienen todos los días, pero no con buena presión, o que el 10 por ciento que se inyecta a la red no sea de calidad, indicó.

Ante el titular de la PAOT, Miguel Ángel Cancino, y el director del Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Manuel Suárez Lastra, advirtió que debe reducirse 50 por ciento la extracción del acuífero, actualmente de 50 mil litros por segundo, que es la base del abastecimiento en la ciudad.

Dicha cantidad equivale a toda el agua que viene del Sistema Cutzamala, lo que ha llevado a la perforación de pozos a 400 metros de profundidad, cuando el siglo pasado se hacía a 30 metros, y de continuar con esa tendencia de sobrexplotación del acuífero sólo nos quedará agua para los próximos 50 años.

Dijo que la promulgación de una ley que considere el derecho al agua no resolverá el problema, porque sólo son buenos deseos; lo que se requiere es un plan de sustentabilidad elaborado por un consejo consultivo técnico y un observatorio ciudadano que vigile su cumplimiento.

Su institucionalización y un plan de financiamiento garantizarían su continuidad, porque se plantea recuperar 6 mil litros por segundo que se pierden en fugas, así como una nueva fuente de abastecimiento, aún en estudio.

Asimismo, una reducción de 30 por ciento en el consumo en los hogares, que bimestralmente asciende a 31 metros cúbicos, cuando en Colombia es de 21, pues está en riesgo el futuro de la ciudad; estamos dando la voz de alerta, destacó.

En la PAOT se reciben pocas denuncias relacionadas con el agua, pero se tuvo la de Aztecas 215, en el pueblo de Los Reyes, Coyoacán, donde se acudió a especialistas de la UNAM y del Sacmex para realizar estudios, explicó por su parte Cancino.

Los resultados se presentaron la semana pasada e indican que se trata de un escurrimiento superficial, que no es parte del acuífero, pero no debe desperdiciarse; por lo que la procuraduría hará suyo el dictamen, el cual ya se dio a conocer a autoridades y vecinos, precisó.

Hoy, la mayoría del agua disponible es subterránea, pero involucra preguntas como la capacidad, calidad y acciones para extraerla; así como los estudios a realizar, pero hay asegunes, facturas económicas, políticas y de infraestructura para redirigir las políticas públicas en la materia, comentó a su vez Manuel Suárez Lastra.