El calendario de licitaciones para la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), el proyecto de infraestructura más importante del actual gobierno federal, acortará la etapa de pruebas de operación, por lo que el retraso en uno de los procesos de adjudicación pondrá en riesgo la fecha objetivo de apertura de la terminal aérea, prevista para octubre de 2020, advirtió la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

En su primer informe sobre los avances de esta terminal aérea, la OCDE dijo que el proyecto aún se encuentra en una etapa en la que pueden tomarse medidas correctivas y de mitigación para afrontar los retos implicados por las obras de gran envergadura (como la terminal y las pistas), sin poner en riesgo la entrega final de la infraestructura.

El organismo dijo que, de entrada, el plazo global del NAICM para completar las actividades de construcción, desde las etapas preliminares de los procesos de contratación pública hasta la conclusión de obras, es sumamente ambicioso y se aparta de las experiencias de otros países.

En un capítulo especial sobre el cumplimiento de los plazos definidos para la construcción de la nueva terminal, la organización aseveró que el NAICM debería operar a partir del 20 de octubre de 2020, por lo que el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) reorganizó la estrategia de división de las licitaciones y las dividió en ocho paquetes principales y 49 subpaquetes.

En tanto que las obras de construcción permanecen sin cambio, el GACM agrupó las actividades de construcción cuando era conveniente para que el proyecto se desarrollara dentro del tiempo considerado, señaló la OCDE.

No obstante, dijo que la estrategia de empaquetamiento implica riesgos, principalmente sobre la multiplicación de procesos de contratación pública y la interconexión de diferentes paquetes.

De hecho, sostuvo, cualquier retraso experimentado en cualquier conjunto de licitaciones no sólo afecta la terminación de la obra correspondiente, sino que también podría influir en la planeación de otros procesos similares, abundó el organismo.

Por ello, alertó que con la estrategia de ocho paquetes y 49 subpaquetes se aplaza casi dos años la etapa de licitación del proyecto en general. En tanto el plan inicial de contratación pública estimó que el último contrato se adjudicará en agosto de 2017, el calendario actualizado prevé que esta firma sucederá en junio de 2019, dijo.

Una de las consecuencias principales de dicho aplazamiento es que la etapa de pruebas, que en un principio se previó sería de dos años, se acortará (o se alargará más allá del calendario original), lo cual requerirá coordinación y esfuerzos adicionales para completar el proceso de certificación a su debido tiempo.

La OCDE añadió que si bien la reorganización no pone en riesgo la fecha programada de despegue del primer avión, cualquier otra prórroga para llevar a cabo el proceso de contratación pública puede influir en la fecha límite.

En tanto, el GACM informó el jueves que difirió por dos semanas el acto de presentación y apertura de la licitación pública internacional para la construcción del edificio terminal del nuevo aeropuerto, una de las principales obras del proyecto en general.

GACM dijo que empresas interesadas pidieron cambio de fechas. Así, la presentación de la licitación será el 7 de diciembre, y no el 22 de noviembre, como estaba previsto.