Estambul.

Al menos 29 personas murieron y otras 166 resultaron heridas en un atentado con coche bomba, ocurrido el ayer por la noche en la zona aledaña al estadio del club de futbol Besiktas. Las detonaciones ocurrieron después de que los hinchas se habían retirado tras un partido de la liga turca.

En principio, las autoridades dijeron que de los heridos unos 20 eran policías, pero más tarde señalaron que todos los fallecidos eran agentes.

Tras finalizar el partido entre Besiktas y Bursaspor (2-1), cerca de las 22:30 de la noche ocurrió la explosión. Todavía había gente en el inmueble, entre periodistas y personal de los equipos, explicó el ministro del Interior, Süleyman Soylu, quien precisó que los aficionados ya se habían retirado.

La policía acordonó el área mientras salía humo del recién construido estadio. Testigos afirmaron haber escuchado disparos como si se tratara de un ataque contra los uniformados y el canal privado NTV reportó que el blanco del ataque fue un autobús para elementos antimotines.

Fueron dos vehículos bomba en un lugar donde nuestras fuerzas policiales especiales fueron ubicadas, justo después del partido en el sitio por donde salieron los hinchas de Bursaspor, cuando ya se habían alejado, dijo Soylu a la agencia estatal Anadolu.

En declaraciones posteriores a reporteros en Estambul, Soylu señaló que la primera explosión se produjo en una colina adyacente al estadio.

El segundo estallido estremeció el parque Macka y se cree que fue causada por un atacante suicida.

El ministro de Transporte, Ahmet Arslan, dijo vía Twitter que se trataba de un atentado terrorista. Según la cadena NTV, se produjeron dos detonaciones, en ambos casos microbuses cargados con explosivos.

El equipo Bursaspor reportó a través de redes sociales que ninguno de sus fans resultó herido.

En tanto, las autoridades hicieron explotar un vehículo sospechoso cerca del estadio, informó el canal de noticias CNN Türk.