Caracas.

La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, acusó ayer a los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de desmantelar el estado de derecho por interpretar la Constitución según sus intereses.

El TSJ ha venido desmantelando el estado de derecho erigiéndose en una especie de corte totalitaria que interpreta y manipula a su antojo y bajo sus intereses políticos lo que establece la Carta Magna, aseveró la fiscal en una entrevista concedida al diario El Comercio, de Perú.

Ortega reiteró su opinión de que el procedimiento de convocatoria a una Asamblea Constituyente, resuelto por Maduro en mayo, es totalmente inconstitucional, porque no se consultó al pueblo. Indicó que 90 por ciento de venezolanos rechazan esa iniciativa presidencial.

De consolidarse la Constituyente, los venezolanos comenzaríamos a vivir las horas más oscuras de toda nuestra historia republicana; de consolidarse este proyecto, se terminaría de desmontar definitivamente la democracia, subrayó.

Por su parte, la ex canciller Delcy Rodríguez aseguró por la tarde que la fiscal general usa sus facultades para promover una intervención en el país, hundido en manifestaciones opositoras desde abril pasado.

Lamentándolo mucho, (Ortega) volcó sus facultades en aras de la intervención en Venezuela, dijo Rodríguez durante una entrevista con la estatal Venezolana de Televisión.

Según la ex ministra de Relaciones Exteriores (2014-2017), la titular del Ministerio Público está echándole leña a la candela, echándole fuego a la violencia que se registra en el país.

Ortega, quien durante años militó en las filas del chavismo, cambió su postura política en abril pasado, cuando el TSJ se atribuyó temporalmente las funciones de la Asamblea Nacional (AN, Congreso), que es de mayoría opositora y se encontraba en desacato. El fallo fue revertido poco después.

Rodríguez, ahora candidata a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), aseguró que Ortega ha incumplido sus deberes. Su deber imparcial tiene que ver con ser imparcial.

Dijo que la actuación de Ortega en meses recientes evidencia que tiene “aspiraciones políticas, por lo cual la hubiese invitado a que se postulara como candidata constituyente.

Si ella (Luisa Ortega) tiene aspiraciones políticas, hay mecanismos constitucionales, democráticos, para ese interés.

En ese contexto, Nicolás Maduro Guerra, hijo del presidente, quien es candidato a la ANC, expresó en un acto de campaña: Vamos hacia una Asamblea Nacional Constituyente profundamente democrática, profundamente ciudadana, popular y socialista.

Maduro Guerra, economista social de 27 años de edad, se define en redes sociales como soldado de (Hugo) Chávez hasta más allá de esta vida. Ha desempeñado distintos cargos en el gobierno de su padre, desde 2013. Fue jefe del Cuerpo de Inspectores Especiales de la Presidencia y director de la oficina de Delegaciones e Instrucciones Presidenciales de la Vicepresidencia, entre otros.

Por otro lado, la oposición volvió a manifestarse durante una jornada que denominó el trancazo, con bloqueos en calles de Caracas, para rechazar la convocatoria a la ANC.