Cultura
Ver día anteriorSábado 6 de enero de 2018Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Disquero
Agüita limpia
Foto
Arvo Pärt explica su sistema tintinnabuli (pequeñas campanas)
Foto
Arvo Pärt en su casa
Foto
Arvo Pärt
Foto
Portada del disco
 
Periódico La Jornada
Sábado 6 de enero de 2018, p. a12

Ruhig, erhaben, in sich hineinhorchend. En paz, en manera elevada e introspectiva, indica el autor al pianista y el resultado es agüita limpia.

El autor es Arvo Pärt. El intérprete, el pianista holandés Jeroen van Veen, de filiación minimalista y sabiduría suficiente para distinguir entre el efecto hipnótico de la mera repetición de notas o células motívicas, efecto propio del minimalismo y los estados contemplativos que conlleva la música de Arvo Pärt.

Für Anna Maria. Complete Piano Music se titula el álbum doble del sello Brilliant Classics.

Juego de espejos, en realidad se titularía Für Alina, pues reúne seis versiones de esa partitura y en eso consiste la magia de este disco: una inmersión muy profunda al alma, a nuestra alma, mi alma.

Mässig oder temperametvoll. Moderado, sobrio, o bien, pleno de carácter. Nueva indicación del autor en la partitura y tal libertad se expande en un paisaje cambiante que viaja en el tiempo.

La partitura consta de dos páginas. En casa, frente a sus imágenes de antiguos iconos rusos, en su modesto piano vertical y ya carente de algunas teclas, Arvo suele ejecutar esta obra en dos horas. El concepto tiempo se convierte en un estado del alma, mi alma. Perdemos la noción del tiempo. Ganamos la noción de alma.

Dos páginas de música en dos horas.

Arvo acostumbra dejar en libertad de vuelo al intérprete, de manera que estas dos páginas por igual pueden durar dos horas que los tres minutos y 25 segundos que utiliza, por ejemplo, Ralpg van Raat, pianista también holandés pionero en trazar la biografía pianística de Arvo en un disco que en su oportunidad reseñó el Disquero.

Ahora, Jeroen van Veen se deleita en esa libertad creativa. Vertebra este álbum de dos discos con versiones diferentes (expresión sutil en su ejecución, pues a oídos distraídos pareciera la misma obra con diferentes longitudes) y entrevera versiones veraces, ya de esa obra central, ora de partituras antiguas respecto del parteaguas simbolizado en Für Alina, la primera obra tintinnabuli de Arvo.

Alrededor de Für Alina, suenan versiones de obras para ensamble instrumental, como la legendaria Fratres, aquí dispuesta para piano a cuatro manos, en su variante de dos pianos; suenan las dos Sonatinas, obras tempranas, la potente Partita 2, el bellísimo Pari Intervallo, en una revisión del propio autor, reciente.

Suenan en el disco dos las obras anteriores al periodo tintinnabuli: las Vier leichte Tanztücke. Musik für Kindertheater (Seis aleves piezas de danza. Música para teatro de niños). Suena el universo partiano.

Foto
Jeroen van Veen

Vale velar el vuelo del velo tintinnabuli:tintinnatuli: consiste en un sistema de tríadas que viajan siempre en paralelo, siempre juntas, en anhelo del horizonte blanco. Eso, una luz blanca. Una hermosa luz blanca que resplandece en cuanto suenan esas tres notas leves, velamen veloz vertiginoso volátil vital.

El propio Arvo, parco en palabras, ha vertido las suficientes para completar, confirmar la sensación cuando escuchamos su sonido tintinnabuli: Podría comparar mi música con la luz blanca que contiene todos los colores. Sólo un prisma puede dividir los colores y hacerlos aparecer; este prisma podría ser el espíritu del oyente.

El espíritu del oyente: gracia, mohín, sonrisa, el espacio en blanco, el intersticio. Sentido espacial. Sentir el espacio. Eso es la música de Arvo, como mover el dedo índice y sale de él una ráfaga de aire que se mueve a velocidades tan elevadas como el vuelo del colibrí, de tan veloz parece no moverse.

Jeroen van Veen entrevera: Variationen zur Gesundug von Arinushka, la siguiente pieza tintinnabuli, luego de la que titula el disco, en asombrosa economía de medios: el máximo de sonido con el mínimo de notas, apenas dos, tres notas. Tríada suficiente.

Arvo es un genio en el arte de las matemáticas. Sus procedimientos parecen simples porque ofrecen la sensación de naturalidad, reproducen el ritmo, lógica y secuencias de las hojas de los árboles cuando danzan, el flujo del agua transparente de un arroyo, las suaves hamacas que tienden las hojas del árbol de mango en las alturas.

Su modelo es Bach, por supuesto, en esa lógica matemática natural y simple y complicada al mismo tiempo. Tal resulta muy evidente en esas Variaciones para recuperar la salud de Arinuschka (Variationen zur Gesundug von Arinuschka), donde el ordenamiento de las sílabas entabla paz, armonía, restablecimiento del orden. Arinuschka, como Alina y Anna Maria, son tres niñas que aman a Arvo y para ellas escribió estas piezas plenas de ternura, encanto y magia.

Suena ahora Ukuaru valss y bailas, descalza, la sonrisa desnuda y hay un estremecimiento en el ambiente, flota el vals, ese bello estremecimiento. Y bailas.

Suena nuevamente Für Alina y la cadencia es un fluir de clepsidras, un arroyo de diamantes, colinas doradas, nubes transparentes. ¿Qué es ese sonido tan hermoso? Es el sonar del anverso de mis falanges en tus mejillas, mi alma. Y sonríes.

Así suena la música de Arvo Pärt, agüita limpia.

[email protected]