Los movimientos que se han generado a partir de que el año pasado algunas actrices de Hollywood denunciaron por acoso a un productor de cine ha destapado que el problema está en todas partes, plantearon este jueves académicas y activistas en la UNAM.

Sara Sefchovich, del Instituto de Investigaciones Sociales, dijo en una mesa redonda que es necesario tomar esta oportunidad para luchar contra estas prácticas de poder.

El tema del acoso, evidentemente no nació con las denuncias de esas mujeres, es parte de la historia de la humanidad, dijo Sefchovich. Ellas empezaron a sacarlo y empezó a salir lo que había en todos los ámbitos: en el deporte, en la academia, en la música, en el periodismo y un largo etcétera.

Sefchovich también se refirió a la carta que publicaron algunas artistas e intelectuales francesas, en donde plantearon que se corre el riesgo de regresar a cierto puritanismo sexual y a confundir la seducción con el acoso. Esto despertó el fuego y feministas francesas les respondieron enojadas, dijo la académica.

A lo largo de este proceso se han hecho acusaciones y juicios que parecerían hablar de la imposibilidad de debatir y mucho menos de encontrar un piso común, planteó y dijo que uno de los problemas que se está viviendo en este momento en el feminismo lo ilustra un comentario hecho por la actriz Uma Thurman: Estoy enojada porque hasta las palabras que tengo que decir para estar enojada las tengo que escoger cuidadosamente para que nadie se enoje.

El contexto en México

En la mesa participaron Cecilia Soto, diputada del PRD; la académica de la UNAM, Marta Ferreyra; Lucía Núñez, investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios de Género; Luz Jiménez, doctorante de la universidad, y Susana Vidales, activista y académica.

Ahí se planteó que el acoso se da, además, en un contexto en el que existe la delincuencia organizada. que nos obliga a pensar las cosas de otra manera, porque para ellos ni debates, ni leyes, ni instituciones significan nada.