Seattle. La nadadora estadunidense Ariana Kukors, quien acusó a su ex entrenador Sean Hutchison de abuso sexual cuando era menor de edad, detalló en una carta publicada en redes sociales que la relación abusiva e increíblemente manipuladora que duró una década, durante la cual incluso ocultó información a los investigadores que envió la federación estadunidense, por sospecha. Kukors, ex campeona mundial, escribió que Hutchison la controló y manipuló desde que era menor de edad y que el abuso por momentos le restó brillo a sus logros, entre ellos su participación en los Juegos Olímpicos de 2012 en Londres.