Una menor capacidad de pago de las familias mexicanas y la inflación –más de 5 por ciento– contribuyeron al desplome de 10.8 por ciento de ventas de vehículos al cierre del primer trimestre, a un total de 337 mil 229 unidades, la cifra más baja para un periodo similar en los pasados dos años. Entre enero y marzo del año pasado los distribuidores colocaron en el mercado 378 mil 248 vehículos ligeros, mientras en 2016 la cifra fue de 347 mil 346. Las ventas ascendieron a 306 mil 157 en 2015, según estadísticas de las asociaciones mexicanas de Distribuidores de Automotores y de la Industria Automotriz. Hubo mayores dificultades para colocar más unidades, pues cada vez menos consumidores cumplen los requisitos para obtener un financiamiento y más población tiene menor capacidad de pago.