Estocolmo.

Una organización sueca busca nuevos miembros que estén dispuestos a ayudar a un grupo que recientemente sufrió una agitación interna. Ya no hace falta ser integrante de por vida y los candidatos no deberán presentar su solicitud; si son adecuados para el trabajo, recibirán una llamada.

Los colegiados de la Academia Sueca solían serlo de por vida, pero eso cambió en las semanas recientes después de que un escándalo de acoso sexual azotó al grupo responsable de nombrar todos los años al galardonado con el Nobel de Literatura.

Hasta esta semana no era posible renunciar, pero eso se revirtió cuando el rey Carlos XVI Gustavo, el actual patrono de la institución, aprobó la modificación de los estatutos.

Dimisiones por escándalo

Varios miembros ya habían renunciado por su repudio y decepción por el escándalo. Pero ahora el grupo, que sólo cuenta con 10 integrantes activos de un total de 18, necesita sustitutos. Anders Olsson, secretario permanente interino, dijo que se harán nuevos nombramientos.

Necesitamos miembros que sean buenos en lectura y que nos ayuden con nuestro trabajo del Premio Nobel, explicó.

Necesitamos aptitudes legales y lingüísticas; es parte de nuestro futuro trabajo.

La Academia Sueca fue creada en 1786 por el rey Gustavo III. La institución es completamente independiente y se enorgullece de su larga historia.

En Suecia se la conoce como los dieciocho, refiriéndose al número de miembros. Tiene un importante papel en la vida cultural de Suecia, ya que financia proyectos de arte con subvenciones y becas, y fomenta la lengua sueca. No obstante, es más conocida por conceder el Nobel de Literatura desde 1901, no sin alguna que otra polémica.

En 2016 sorprendió a muchos críticos literarios al elegir al cantautor estadunidense Bob Dylan. Entre los autores que se quedaron sin el galardón se encuentran León Tolstoi, James Joyce y Émile Zola. En un primer momento, sus miembros eran sólo importantes funcionarios, pero pronto aceptaron también a escritores y poetas.

Asimismo se ha elegido como colegiados a expertos de otros campos, como lingüistas e historiadores, juristas, teólogos y académicos de la literatura.

Los integrantes son admitidos por votación secreta y el resultado debe ser transmitido al rey para que otorgue su aprobación antes de ser anunciado.

El secretario permanente sirve de portavoz. Hasta ahora han sido admitidas 11 mujeres y sólo una, la filóloga Sara Danius, ha ocupado el puesto de secretaria permanente. Ésta, sin embargo, abandonó la Academia Sueca recientemente.