Nápoles. En una noche en la que se suponía que Lionel Messi debió dar un recital en el estadio que fue el feudo de Diego Armando Maradona, el crack argentino del Barcelona apenas se hizo notar en el empate 1-1 que su equipo rescató ayer de visita al Nápoles, por la ida de octavos de final de la Liga de Campeones de Europa.

Dries Mertens se convirtió en el goleador histórico del Nápoles con un bonito remate en comba al minuto 30. Pero Antoine Griezmann rescató el empate para el Barcelona, al 57, tras ser habilitado por Nélson Semedo, en el único remate a puerta de los visitantes.

Con esta anotación, Mertens igualó al ex capitán napolitano Marek Hamšík con 121 goles en todas las competiciones con el club, seis más que Maradona.

En tanto, el delantero mexicano Hirving Lozano, quien milita en el Nápoles, no fue convocado para este duelo ni como suplente.

Aunque sacó el empate con un gol, el Barcelona se retiró de Italia con un par de importantes bajas para el choque de vuelta el 18 de marzo: sus volantes Arturo Vidal y Sergio Busquets no podrán jugar por suspensiones.

El chileno Vidal, pieza clave en el conjunto azulgrana, fue expulsado en los últimos minutos tras acumular dos tarjetas amarillas. Busquets, por su parte, vio la tercera tarjeta amarilla en esta Champions, por una entrada sobre Mertens, y tendrá que purgar un partido. La falta provocó que el jugador belga tuviera que salir lesionado de la cancha.

En el otro partido, Serge Gnabry y Robert Lewandowski protagonizaron un ataque devastador en el segundo tiempo, para que el Bayern Munich le propinara al Chelsea una goleada 3-0 a domicilio.

Los locales resistieron la intensidad de los monarcas alemanes hasta el minuto 51, cuando Gnabry abrió el marcador en una jugada de pared con Lewandowski.

El mismo Gnabry comenzó la jugada que gestó el segundo tanto apenas tres minutos después. Abasteció de nuevo a Lewandowski en la banda izquierda y se adelantó para recibir el balón en el área, desde donde lo envió a las redes.

En un contragolpe, Alphonso Davies se escapó a toda velocidad por el costado izquierdo y centró para que Lewandowski empujara el balón hacia el arco al minuto 76.

Un Chelsea abrumado complicó aún más su situación al minuto 83, cuando una tarjeta amarilla a Marcos Alonso fue cambiada por roja tras recurrir al VAR. La repetición detectó un codazo que el español le propinó a Lewandowski sin que el esférico estuviera en disputa.

Hoy se cerrará la ida de los octavos de final de la Champions con el duelo estelar entre el Real Madrid y el Manchester City, y el Lyon contra la Juventus.