La coordinadora nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, Laura Gurza, exhortó a la población a fortalecer los esquemas de alerta y prevención, porque vivimos en una franja de amenaza permanente para la ocurrencia de un sismo de alta magnitud.

Aunque reiteró que los temblores no son predecibles, es necesario tomar medidas al respecto; los científicos sólo pueden saber en qué lugar no ha habido fractura y hay acumulación de energía, lo que anuncia la posibilidad de un sismo, pero no se puede determinar cuándo sucederá.

Puede ser mañana, en 10 años o en 100. Evidentemente, conforme el tiempo avanza y no sucede el sismo, se va acumulando la probabilidad de que cada día sea más cercano ese escenario, dijo.

Tampoco se puede señalar si esa energía se va a liberar en un solo sismo o en mil; pero sin duda, tenemos que estar preparados para responder frente a esos escenarios. Ello es una afirmación absoluta: todos los ciudadanos tienen que tomar conciencia. No debemos hacer confianza. Nos fue bien en Mexicali en términos de preparación, pero no estoy cierta de que todas las regiones del país puedan decir lo mismo, expresó.

La funcionaria encabezó ayer la conmemoración del 20 aniversario del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), instancia mixta (académicos y funcionarios) dedicada a la investigación y al monitoreo.

En ella los responsables de este sector en nuestro país y los representantes de agencias internacionales señalaron que debe ampliarse la planeación para programar recursos que posibiliten hacer frente a los estragos del cambio climático, así como de otras contingencias como los terremotos o las erupciones volcánicas.

La coordinadora nacional de Protección Civil precisó que ya hay avances significativos para la puesta en marcha del Centro Nacional de Riesgos Químicos; ya está lista la estructura física (en instalaciones del sistema nacional de alertas) y resta definir y operar la red de interconexión.

La finalidad a largo plazo es tener una visión general, con la ayuda de la tecnología, de la movilización de vehículos y ubicación de centros en donde se transporte o manejen sustancias peligrosas. El asunto no es menor, pues una tragedia en ese ámbito podría ser más dañina que un fenómeno natural.

De igual forma, corren los trámites ante la Secretaría de Educación Pública para el registro de la Escuela Nacional de Protección Civil, que pretende agrupar a los centros de capacitación y estructuras de los tres niveles de gobierno en esta materia.

En otro tema, Gurza aseveró que hasta el momento las aguas nacionales no corren riesgo ante la expansión de la mancha de petróleo por el Golfo de México, derivado de la fuga del combustible. Hemos tenido la suerte de que las corrientes (de mar) nos han favorecido en ese tenor, manifestó.