Panama City, Florida, 14 de agosto. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, visitó este sábado Florida y prometió restablecer la economía y la ecología de la región dañadas por el derrame de petróleo provocado por la explosión y posterior hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon, de la trasnacional British Petroleum (BP), al declarar a las playas de la costa del Golfo de México abiertas para negocios.

En su quinta visita a la zona desde que comenzó el derrame, Obama conversó con empresarios locales para conocer sus preocupaciones respecto del impacto en el peor desastre ecológico en la historia de Estados Unidos.

No estaré satisfecho hasta que el medioambiente haya sido restablecido, sin importar el tiempo que tome, dijo Obama.

El mandatario y su familia se encuentran este fin de semana en Panama City en un intento por alentar a que más turistas visiten las famosas playas de arena blanca de Florida, que han sufrido sólo daños menores con el derrame.

También quiero señalar que como resultado de los esfuerzos de limpieza, las playas a lo largo de la costa del Golfo de México están limpias y seguras, y abiertas para negocios, indicó.

El jefe de la Casa Blanca señaló que considera inaceptable cualquier retraso por parte de BP o de funcionarios en el pago de reclamos a individuos afectados por el derrame de crudo.

Dueños de hoteles, agencias de turismo y otros negocios han enviado miles de quejas por daños a BP, y le reclaman que el derrame petrolero ha alejado a muchos visitantes durante la lucrativa temporada veraniega.

La compañía británica ha establecido un fondo por 20 mil millones de dólares para responder a esos reclamos.

Florida salió mayormente indemne, pero otros estados como Luisiana, Misisipi y Alabama se vieron fuertemente afectados y son prioritarios en las operaciones de limpieza de BP.

En tanto, la petrolera británica obtendrá el visto bueno para terminar un pozo de alivio y sellar el que resultó averiado en el Golfo de México, pero realiza antes una última serie de pruebas y planeamiento, declaró el principal supervisor del gobierno para el derrame, el almirante retirado de la Guardia Costera Thad Allen.