Buenos Aires, 24 de octubre.

El ministro argentino de Interior y Transporte, Florencio Randazzo anunció hoy la estatización del Ferrocarril Sarmiento, al comprobarse que las empresas privadas que lo operaban no cumplieron con las reglas de seguridad, tras el segundo accidente en poco más de un año de ese importante transporte, cuando un choque en la estación Planza Once dejó 80 heridos, el sábado pasado.

El paso del Ferrocarril Sarmiento, una de las líneas que conecta la populosa zona del oeste del conurbano bonaerense con el centro porteño a manos del Estado tuvo una positiva repercusión en el difícil Sindicato de la Fraternidad.

El gobierno desplazó a las empresas Roggio-Metrovías y Emepa-Ferrovías como operadores, mientras el resto de líneas ferroviarias continúan igual por ahora, pero bajo observación.

Esta decisión se tomó cinco días después de que otro tren se accidentó en el mismo lugar donde se produjo el fatal siniestro que dejó más de 50 muertos y 700 heridos, en febrero de 2012.

El maquinista del último accidente está detenido y es investigado porque iba a exceso de velocidad a su llegada a la estación e intentó llevarse el disco de la computadora, que registraba las imágenes de su comportamiento y lo escondió en su mochila.

La estatal Sociedad Operadora Ferroviaria (Sofse) será la encargada de los servicios y ejecutará las inversiones necesarias la Administración de Infraestructuras Ferroviarias (Adif).

El ministro Randazzo anunció también nuevas medidas de seguridad para todos los trenes. El accidente del sábado permitió descubrir una serie de graves irregularidades.

Han pasado más de dos décadas de abandono de la política ferroviaria, y en ese tiempo se fueron consolidando las estructuras de poder empresarial y sindicales. El Ferrocarril Sarmiento fue privatizado en 1995 y quedó en manos de Trenes de Buenos Aires (TBA), del Grupo Cirigliano, que también se apropió del ramal Mitre. La tragedia sucedida en febrero de 2012, además de los incumplimientos en inversión y mantenimiento y la deficiente calidad del servicio, llevaron al Estado a determinar la fianlización del contrato de TBA. Desde el año pasado, los servicios pasaron a ser dirigidos, pero ya no concesionados por la unidad de gestión conformada por Emepa y Roggio -que operaban por cuenta y orden del Estado.

El gobierno pagaba ya no sólo los subsidios, sino también salarios y el financiamiento de las inversiones que comenzaron desde mediados del año pasado y estaban produciendo una evidente mejoría.

La restatización de los ferrocarriles metropolitanos de pasajeros era el reclamo de muchos sectores sindicales y políticos ya que el país quedó incomunicado cuando el ex presidente Carlos Menem (1989-1999) privatizó los trenes que el ex presidente Juan Domingo Perón nacionalizó en los 40. Diversos sectores festejaron esta nueva restatización en Argentina.

Cierre de campaña

En un escenario cruzado por una de la más sucias campañas mediáticas opositora que se recuerde varios hechos dieron un cariz violento a los días previos a las elecciones legislativas del próximo 27 de octubre.

Mientras la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se repone bien de su reciente operación para extraerle un coágulo en la zona craneal y continúa bajo reposo absoluto, el diario La Nación se dedica a publicar juicios de algunos médicos que especulan manipulando la verdad sobre la situación de la mandataria, lo que ha sido denunciado aquí por varias figuras políticas en los escasos medios oficialistas.

En los últimos días en Jujuy fue emboscada una manifestación de la organización indígena- campesina Tupac Amaru, que dirige Milagros Salas, candidata a diputada por el oficialismo. Un grupo de choque disparó a matar hiriendo a dos de los acompañantes más cercanos de Salas, entre otras serie de hechos lamentables que rodearon el cierre de la campaña electoral, cuando se advierte que habrá importantes diferencias en algunos casos con los comicios primarios pasados.