La Paz.

El gobierno de Bolivia decretó situación de emergencia en el país debido a la peor sequía en los últimos 25 años, la cual ha provocado cortes de agua en siete de las 10 principales ciudades, entre ellas La Paz. El presidente Evo Morales ordenó movilizar recursos humanos y económicos para perforar pozos y acarrear agua en camiones desde lagunas cercanas a las localidades.

Hemos aprobado un decreto supremo que declara situación de emergencia nacional por la sequía, anunció el mandatario desde el Palacio Quemado, sede del gobierno en la capital, tras una reunión de urgencia con el gabinete de ministros. También señaló que se harán al menos 108 perforaciones de pozos y se dispondrá de carros cisternas para distribuir agua potable en los barrios afectados.

Morales explicó que mediante esta normativa, alcaldías, gubernaturas y el gobierno central tienen la obligación de movilizar recursos económicos para atender un derecho humano, que es el agua. La única forma de enfrentar el problema es unidos y organizados, afirmó.

La sequía que afecta a la zona occidental del país causó la evaporación de al menos 90 por ciento del caudal de la represa Hampaturi, desde donde se distribuye agua a barrios de la ladera este y sur de La Paz, donde viven unas 800 mil personas.

Entre las ciudades que enfrentan problemas por falta del líquido están las más importantes del país sudamericano como, Cochabamba, Sucre, Potosí, Oruro, Tarija y la capital. Esta situación ha generado problemas en hospitales, colegios y hasta sesiones colectivas de oración, el fenómeno afecta también cultivos en varios municipios rurales con la consecuente muerte de ganado.

Los habitantes del sur de La Paz protestaron en las calles contra los cortes de agua en la noche del domingo y hoy hubo fuertes reclamos en el municipio de El Alto.

El mandatario suspendió su agenda de trabajo programada para dedicarse de forma exclusiva a enfrentar esta situación en varias regiones,toda Bolivia debe estar preparada para lo peor, expuso.