Al desaparecer un equipo la carrera de un jugador también corre el riesgo de ser truncada. El mediocampista Francisco Torres lo sabe bien y recordó cuando desapareció hace seis meses el plantel de Lobos BUAP y junto con varios de sus compañeros quedó a la deriva, por eso lamentó que la historia pueda repetirse ahora con la desafiliación de Veracruz.

La franquicia desaparece y en el futbol mexicano lo ven mal, ven mal a la institución, eso quema al jugador, señaló Torres, quien aún busca un club para seguir jugando. Hay muchos amigos en Veracruz, conocemos a su familia, es lamentable lo que está pasando, los afectados siempre van a ser los jugadores.

Apuntó que si un futbolista logra colocarse en un equipo importante es porque demostró que tiene calidad, pero reconoció que también influyen otros factores como los contactos o el peso que tenga el promotor que los representa.

La única que puede ayudar es la Federación Mexicana de Futbol. En mi caso sigo buscando, quiero jugar, pero otros compañeros se cansaron. Son muchas circunstancias las que influyen para que un club te tome en cuenta, para que se valore el profesionalismo.

Leiton Jiménez y Abraham González enfrentarán de nueva cuenta el viacrucis para encontrar equipo después de haber vivido la desaparición de Lobos BUAP y ahora la desafiliación de Veracruz.

Monique Burgess, Citlali Valencia, Dayán Fuentes, Cheyli Almejo y Natalia Penagos también se resguardaron en el club femenil de Tiburones al quedarse sin plantel cuando se vendió la franquicia poblana, por lo que afrontarán la misma historia de buscar un espacio en otro equipo, aunque la diferencia es que las jugadoras no tienen representante.

Torres indicó que sería excelente que la propia Liga Mx ayudara a los futbolistas para acomodarse en un equipo, porque algunos jóvenes o de jerarquía no tendrán problema para conseguir un contrato, pero a otros les será muy difícil colocarse.

Los anhelos de Torres se muestran complicados para que se concreten, sobre todo después de que la propia Asociación Mexicana de Futbolistas reconoció que aunque los jugadores son libres para contratarse con el club que prefieran, muchos se van a quedar sin trabajo. El ente encargado de velar por los jugadores sólo los ayudará para ser parte de un equipo amateur con el cual podrán entrenar y mantener una buena condición física.

La desaparición de Lobos BUAP dejó en su momento a siete jugadores sin equipo, entre ellos Torres y Francisco Javier Maza Rodríguez. En el caso de Veracruz, algunos elementos como el peruano Iván Santillán regresaron a su país de origen para buscar un lugar en el balompié.

Por ahora, el delantero Cristian Polaco Menéndez se perfila como uno de los primeros en conseguir equipo, luego de que el portal Espn aseguró que firmará con Puebla tras la salida de Lucas Cavallini. El joven arquero Sebastián Jurado es otro de los elementos con mayor posibilidad de encontrar un club al ser pretendido por Cruz Azul.

En tanto, el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, aseguró que no ayudará de manera económica a la directiva de Tiburones para rescatar al equipo, porque prefiere destinar esos recursos en el mantenimiento de escuelas públicas, aunque estaría dispuesto a prestar el estadio Luis Pirata Fuente en caso de que algún inversionista se interese en llevar una franquicia de Primera División al estado.