El Congreso brasileño discute el rol social de las personas de origen africano y la discriminación que han sufrido por siglos

Brasilia. Un legislador brasileño pretende desterrar la imagen que proyectan los medios de comunicación de que los negros son empleados domésticos, ladrones o prostitutas.

Un proyecto en discusión en el Congreso, cuya votación está programada para la próxima semana, pretende asegurar una participación mínima de personas de origen africano en todas las producciones de televisión, cine y teatro.

"Me gustaría ver en Brasil a un negro como protagonista de una telenovela o como figura principal de un anuncio de televisión", dijo el diputado Paulo Paim, autor de la iniciativa, que contó con el apoyo del presidente de la Cámara baja, Aecio Neves.

"Tendría un papel educativo e integrador en un país donde 48 por ciento de la población es negra y no tiene igual acceso a la educación y a los puestos de mando", agregó Paim, de origen africano y miembro del Partido de los Trabajadores (PT).

Estudios de organizaciones negras han destacado que cuando los negros aparecen en programas de televisión lo hacen en condición de empleados domésticos, mayordomos, limpiabotas o incluso malhechores.

"Con este proyecto espero que los negros comiencen a tener papeles destacados en cine y televisión", comentó Paim. "Me gustaría ver una hada negra, o un negro como abogado, gobernador y candidato a la presidencia de la república".

Se intentó obtener un comentario de los canales de televisión Globo y SBT, principales productores en Brasil, pero sus ejecutivos no estuvieron disponibles.

Exclusión histórica

La marginación de los pobladores de origen africano refleja la exclusión que enfrentan en otras esferas de la vida pública brasileña, según el legislador. Brasil, el último país occidental en abolir la esclavitud, fue el mayor importador mundial de africanos secuestrados para ser sometidos a trabajos forzados y actualmente tiene la segunda mayor población mundial de africanos y descendientes, superado sólo por Nigeria, de acuerdo con organismos privados.

Datos del Instituto de Investigaciones Económicas Aplicadas (Ipea) indican que el analfabetismo entre adultos negros es 2.5 veces superior que entre blancos, mientras 9 por ciento de los blancos completaron estudios superiores frente a 2 por ciento de los negros.

La escolaridad promedio de los blancos en Brasil es 50 por cien- to superior a la de los negros, una diferencia que se refleja en los índices de empleo, pobreza, mortalidad y enfermedades.

Incluso en áreas donde la política social ha tenido éxito, como la educación y la erradicación del trabajo infantil, los beneficios para los negros son menores, según el Ipea.

Ante ello, Paim presentó al Congreso una amplia iniciativa de igualdad racial que apunta a asegurar el acceso de los negros a salud, educación, seguridad social y cuotas de ingreso a las universidades.

Tal proyecto comprende también una indemnización por la esclavitud de sus ancestros, una iniciativa que generó fuerte polémica en la reciente conferencia mundial sobre racismo, celebrada en Sudáfrica.

Por su parte, el ex presidente y senador José Sarney presentó un proyecto de ley que otorga 20 por ciento de los puestos de trabajo públicos y cupos de universidades a los negros.

En el gobierno brasileño, el Mi-nisterio de Desarrollo Agrario adoptó una política creciente de cuo- tas para negros que pretende alcanzar 30 por ciento en 2003, mientras el Supremo Tribunal Federal (corte suprema) anunció que comenza- rá con una política similar a partir de 2002.