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Ť La difusión de la grabación de
Bin Laden, para justificar la nueva guerra: analistas
Temen musulmanes que el video desate nueva ola antislámica
en EU
Ť Es un intento para persuadir a la frágil coalición,
en especial a aliados de países árabes, estiman
Ť Reacciones de odio y deseos de venganza provoca la transmisión
por las televisoras nacionales
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 13 de diciembre. Trasmitido
por todos los canales nacionales de televisión, esta ma-ñana
el gobierno estadunidense buscó utilizar un video grabado a mediados
de noviembre, en el que Osama Bin Laden describe el ataque del 11 de septiembre,
para persuadir a su frágil coalición internacional, en particular
a sus aliados del mundo árabe, de su justificación para la
"nueva guerra".
El video, trasmitido desde el Pentágono y difundido
simultáneamente por todos los medios electrónicos nacionales
y por la televisora árabe Al Jazeera, fue presentado como prueba
clave de la responsabilidad directa de Bin Laden en el ataque terrorista
más grande contra Estados Unidos en la historia.
La
existencia de la grabación encontrada en una casa en Jalalabad fue
primero divulgada este fin de semana y durante cuatro días hubo
una creciente expectativa sobre su trasmisión, la cual fue demorada
por más de 24 horas supuestamente para asegurar una traducción
precisa.
El presidente George W. Bush fue informado de la existencia
de la grabación el 29 de noviembre y la vio por primera vez el 30
de noviembre en la Casa Blanca, informó su vocero Ari Fleischer.
Aunque la presentación pública del video
fue supuestamente para ofrecer pruebas de la responsabilidad directa del
enemigo número uno del país, pocos necesitaban más
información para ser convencidos de su culpabilidad.
Sin embargo, en todo Estados Unidos mucha gente interrumpió
su rutina diaria para ver el video, y cientos se detuvieron esta mañana
ante la gran pantalla en Times Square para observarlo.
Culpable, veredicto unánime
El efecto aquí fue el anticipado, según
los medios: ciudadanos en-trevistados repitieron que el video confirmaba
lo que de antemano ya suponían, que Bin Laden es culpable. Algunos
expresaban su ira y deseo de venganza, otros respondieron que sólo
los hacía recordar la tristeza del 11 de septiembre.
Representantes de la comunidad musulmana en este país
expresaron que a pesar de que muchos de ellos comparten la idea de la responsabilidad
de Bin Laden, temen que el video genere aquí otra ola de sentimientos
antislámicos.
Pero el propósito más importante del video,
señalaron varios analistas, fue convencer al público internacional,
y particularmente al mundo musulmán.
La demanda desde la declaración de la nueva guerra
contra el "terrorismo" en el mundo árabe fue la presentación
de pruebas de que Bin Laden y el régimen talibán eran los
responsables de los actos del 11 de septiembre.
El Pentágono declaró que estaba divulgando
el video después de evaluar "preocupaciones sobre cualquier dolor
adicional que pu-diera ser causado por su divulgación contra el
valor de que el mundo apreciara plenamente qué estamos enfrentando
en esta guerra contra el terrorismo"
Además, las imágenes de bombardeos con víctimas
civiles en Afganistán y la de agentes de la Agencia Central de Inteligencia
(CIA) que interrogan y amenazan de muerte a prisioneros afganos han generado
división y repudio en los países de la región, y al
pa-recer la esperanza es que este video ayude a justificar las acciones
bélicas estadunidenses.
Los medios "objetivos" estadunidenses no evitaron ofrecer
sus reacciones personales. En CNN los reporteros y el locutor calificaron
la imagen del líder fundamentalista, que hablaba y celebraba el
éxito del ataque, como "repugnante", y ABC News se refirió
a la "escalofriante premeditación" de Bin Laden.
Algunos señalaron en particular cómo Bin
Laden sonríe y hasta se reía al describir el ataque contra
las Torres Gemelas del World Trade Center. Con ello repitieron los calificativos
de altos funcionarios estadunidenses sobre la "maldad" y la "repugnancia".
Mientras tanto, aunque todos los días hay mención
del número de víctimas civiles de los ataques contra Nueva
York y el Pentágono, y biografías sobre cada uno de los más
de 3 mil fallecidos, los medios de comunicación ofrecen aquí
casi nula información sobre el número de víctimas
civiles, y mucho menos sus biografías, en la guerra de Afganistán.
El momento que tantos esperaban por fin llegó:
Bin Laden describe el ataque contra las Torres Gemelas en video. Durante
las úl-timas 24 horas éste ha sido el gran tema. La guerra
ya tiene comprobada su justificación. El hombre que representa una
"amenaza a la civilización" goza de su hazaña.
Mientras millones de afganos, entre ellos muchos niños,
no verán estas imágenes, no tienen televisión ni locutores
que les expliquen quiénes son los buenos y quiénes los malos.
Tampoco pueden agradecer a los que defienden "la civilización":
caminan entre bombas y minas terrestres mientras buscan algo que comer.
El día fue acompañado con el anuncio formal
por parte de Estados Unidos de que se retira del Tratado de Misiles Antibalísticos
(ABM), y con ello avanzará para desarrollar una nueva gama de armas
"defensivas" contra la nueva amenaza, el uso por "terroristas" de misiles
y otras armas de destrucción masiva.
Hoy también el Congreso aprobó la solicitud
del presidente de un presupuesto militar de 343 mil millones de dólares
para el año fiscal 2002, 30 millones más que en el 2001,
dentro del cual hay 8.3 mil millones destinados para el desarrollo de un
sistema de defensa antibalística, un incremento de 56 por ciento
sobre el gasto para ese programa el año pasado.
Bush anunció hoy que informó oficialmente
al gobierno ruso de la decisión de retirarse ya que "he concluido
que el ABM dificulta la capacidad de nuestro gobierno de desarrollar maneras
de proteger en el futuro a nuestro pueblo de ataques por misil de terroristas
o de estados delincuentes".
El mundo retrocede, y una vez más este país
declara que tiene que defenderse de un enemigo externo que en cualquier
momento puede lanzar un ataque con misiles.
De nuevo se abren los bunkers subterráneos,
reliquias de la guerra fría en su peor momento, de nuevo
el enemigo tiene nombre, "terrorismo", y por fin se encontró con
qué sustituir el ex "imperio del mal" con un nuevo "malhechor".
No cabe duda, la guerra contra "los ma-los" enmarcará
el propósito de este país de aquí en adelante, o por
lo menos ese parece ser el deseo del gobierno de Bush. Y, por supuesto,
todo será videograbado.
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