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No se han ignorado desapariciones: CNDH
Señora directora: Me refiero a la nota de
la periodista Blanche Petrich, publicada en La Jornada el pasado
día 8, donde señala que en la recomendación 26/2001
dirigida al titular del Poder Ejecutivo Federal, la CNDH ignoró
casos de desapariciones forzadas de personas, posteriores a los años
de la llamada guerra sucia. Al respecto quisiera precisar lo siguiente:
1. El trabajo de la CNDH en la materia no terminó
el pasado 27 de noviembre con la presentación de la recomendación
y del informe especial sobre 532 casos de desapariciones forzadas de personas,
ocurridas en la década de los setenta y principios de los ochenta.
La CNDH, por ley, da seguimiento a todas las recomendaciones que emite
hasta su total cumplimiento.
2. Es por ello que, como parte de ese seguimiento, este
organismo nacional ha insistido en que el fiscal especial que se nombre
por el Ejecutivo federal sea independiente y de probado prestigio y calidad
moral y profesional, para que concluya la investigación de los hechos
documentados por esta comisión, con el propósito de que se
castigue a los culpables.
3. La CNDH continúa con la integración de
otros 284 casos que sobre el tema se encuentran en trámite y que
comprenden asuntos relativos a quejas sobre desaparición de personas
ocurridas en los periodos 1985-1990, 1991-1995, 1996-2000 y de 2001 a la
fecha. Estas denuncias no estuvieron comprendidas en el informe presentado
a la opinión pública el 27 de noviembre pues, como se sabe,
éste abarcó los casos relativos a los años mencionados.
Tan pronto se culmine la investigación de las quejas referentes
a años posteriores, se informará de dichos resultados en
primer término a los quejosos, así como a la opinión
pública.
Raúl Plascencia Villanueva, segundo visitador
de la CNDH
Refuta el organismo a Erika Zamora
Señora directora: En relación con
la nota publicada el 11 de diciembre, firmada por Blanche Petrich, en la
que se reproduce la opinión de Erika Zamora sobre el papel de la
CNDH respecto de los sucesos ocurridos en El Charco, Guerrero, el 7 de
junio de 1998, quisiera hacer algunas aclaraciones, a fin de que los lectores
cuenten con información precisa y completa:
1. Rechazo categóricamente que la CNDH "ha justificado
al Ejército y ha cerrado los ojos ante lo evidente". El 10 de junio
de 1998, radicó de oficio la queja por los hechos sucedidos el día
7 en El Charco, municipio de Ayutla de los Libres, Guerrero, donde elementos
del Ejército Mexicano realizaron un operativo en el que 11 personas
resultaron muertas, cinco heridas y 21 detenidas. De igual forma, la CNDH
recibió el escrito de queja del señor Adrián Ramírez
López, presidente de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos
Humanos, por esos hechos, misma que se agregó al expediente iniciado.
2. Tras investigaciones realizadas, la CNDH pudo acreditar
diversas violaciones a los derechos humanos cometidas por los elementos
de la Secretaría de la Defensa Nacional que participaron en los
hechos, entre otras, la escasa preservación del lugar y objetos
encontrados en en ese lugar que hubieran permitido un mejor esclarecimiento
de los hechos. Asimismo, que los elementos del Ejército aseguraron
a los detenidos y los trasladaron a la IX Zona Militar, poniéndolos
a disposición del Ministerio Público Militar, cuando el representante
social de la Federación, quien constitucionalmente era la autoridad
competente, ya se encontraba conociendo los sucesos. Igualmente, se acreditaron
violaciones a los derechos humanos en las diligencias realizadas con posterioridad
por el personal ministerial de la propia secretaría, que no estaba
facultado para llevar a cabo dichas diligencias ni puso a los detenidos
a disposición del Ministerio Público federal de manera inmediata,
entre otras irregularidades.
3. Por lo anterior, la CNDH dirigió la recomendación
20/2000 al secretario de la Defensa Nacional, a fin de que instruyera al
órgano de inspección y Contraloría General del Ejército
y Fuerza Aérea Mexicana para que se iniciara la investigación
administrativa en contra de los elementos que participaron en la implementación
y ejecución del operativo del 7 de junio de 1998, así
como del agente del Ministerio Público Militar que practicó
las diligencias.
De igual forma, se recomendó dar intervención
a la Procuraduría General de Justicia Militar para que, dentro de
la averiguación previa IXRM/14/98, tomara en consideración
las conductas contrarias a los derechos humanos en las que incurrieron
los elementos del Ejército Mexicano y establecer si éstas
implicaban o no responsabilidad penal.
4. En dicha recomendación también se pidió
que se retirara a todos los miembros del instituto armado de participar
en acciones civiles a favor de la seguridad pública. Además,
se le recomendó delimitar las funciones del agente del Ministerio
Público Militar, a fin de que se abstuvieran de intervenir cuando
tuvieran conocimiento de hechos que corresponden al Ministerio Público
de la Federación.
5. Por lo que se refiere al señalamiento atribuido
a Erika Zamora, de estar acusada injustamente de diversos delitos, deseo
recordar que de acuerdo a sus ámbitos de competencia y de conformidad
con el artículo 102, apartado B, constitucional, así como
los artículos 7, fracción II, y 8 de la Ley de la CNDH, este
organismo nacional está impedido para valorar las conductas y la
eventual responsabilidad penal, pues ello implica una determinación
de naturaleza jurisdiccional que no le compete.
6. Deseo dejar en claro que en éste, como en todos
los casos en que hay violaciones a las garantías fundamentales de
las personas, la CNDH actuó de inmediato al conocer de los hechos.
Prueba de ello es la recomendación 20/2000 que emitió este
organismo el 29 de septiembre de 2000, a efecto de que se investigara y,
en su caso, se sancionara a los responsables de violaciones a los derechos
humanos cometidas durante el operativo, así como en las diligencias
ministeriales que se llevaron con posterioridad al mismo.
Rodolfo Lara Ponte, cuarto visitador general de la
CNDH
Niega haber sido asesor en contrainsurgencia
Señora directora: En la edición de
martes 11 de este prestigiado diario, página 7, aparece una nota
de la reportera Blanche Petrich donde cita declaraciones mías en
torno del informe de la CNDH sobre desapariciones forzadas. En la nota
aparecen algunas imprecisiones que quisiera aclarar. Primero, no soy sinaloense,
sino bajacaliforniano; segundo, no fui asesor de Adolfo Orive cuando éste
estuvo en Gobernación; tercero, no formé parte de ningún
"grupo de asesoría contrainsurgente" de la Presidencia de la República
después del surgimiento del EPR, como afirma la nota.
Gustavo Hirales M.
Responde la reportera a cartas anteriores
Señora directora: Respondo a las cartas
de los visitadores de la CNDH y a Gustavo Hirales.
El segundo visitador de la CNDH, Raúl Plascencia,
asegura que la institución continúa integrando los expedientes
de otros 284 casos de desaparición forzada que se registran después
de 1985. Bien. Sólo cabe esperar que no tarde otros 11 años
para alcanzar una resolución como ocurrió con los casos de
los años setenta y ochenta.
El cuarto visitador, Rodolfo Lara Ponte, se inconforma
con el juicio que hace la estudiante Erika Zamora sobre el papel que jugó
la institución en el caso de la matanza de El Charco, incluyendo
las torturas que ella relata de puño y letra a las que fue sometida
para firmar declaraciones autoinculpatorias. El señor Lara argumenta
que la CNDH emitió al respecto la recomendación 20/2000.
En esta recomendación ?por cierto, muy criticada por sus limitaciones
en el medio de los defensores de derechos humanos? no se responde a la
queja de Erika Zamora sobre las torturas que sufrió mientras estuvo
en manos del Ejército.
Por último, Gustavo Hirales asegura no haber sido
asesor de Adolfo Orive en la Secretaría de Gobernación ni
haber formado parte de un grupo de asesoría contrainsurgente de
la Presidencia durante el sexenio pasado. Sería bueno entonces que
aclarara qué cargo ocupó en dicha administración.
Blanche Petrich
No fui correo con Rosario Ibarra, dice
Señora directora: La presente es para pedirle
publicar esta aclaración a lo dicho por Miguel Angel Velázquez
en su columna Ciudad Perdida, ayer.
Afirma ahí que cuando todavía era reportera
Rosa Icela Rodríguez, le envió a Rosario Ibarra, en forma
confidencial, un testimonio que obtuvo de García Paniagua en el
que dejaba constancia de las torturas a las que se había sometido
a su hijo Jesús, una vez que fue detenido y secuestrado por la policía.
Pero agrega que el correo de confianza para entregárselo
fui yo, en mi carácter de dirigente del PRT, y que nunca se lo hice
llegar a su destinataria "porque eran los tiempos en que todo se podía
negociar".
Nunca recibí el mensaje y menos aún lo hubiera
ocultado a Rosario para "negociar" (¿qué?, ¿con quién?).
No entiendo quién pudo proporcionarle esa versión falsa a
Miguel Angel Velázquez, pero si hubiera intentado confirmarla con
Rosario Ibarra o mejor aún con Rosa Icela Rodríguez, con
quienes sí he consultado el tema, hubiera sabido que no fui yo ese
"correo". Sobre esta anécdota, por cierto, desde febrero de 1999
publicamos un artículo de Rosario Ibarra en la revista Convergencia
Socialista, número 8, de la que soy codirector.
Edgard Sánchez Ramírez, Comité
Político del PRT
Invitación
Inaugura FZLN cafetería
Queridos jornaleros y público lector, queremos
invitarlos a la inauguración de la cafetería-tiendita-librería
y etcéteras, del FZLN. Tendremos ponche, piñatas, antojitos
y música en vivo. La madrina será doña Rosario Ibarra.
Aproveche para adquirir sus regalos navideños: agendas, calendarios,
libros, discos y demás materiales de nuestra tiendita. La cita es
hoy a las 18 horas en Zapotecos 7 (entre Isabel la Católica y Bolívar,
a una cuadra de Fray Servando).
Responsable: FZLN.
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