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Ť Pide Greenpeace a la comunidad mundial que disuada
a Washington de su decisión
Anuncia Bush intención de retirar a EU del ABM
Ť Necesario, desarrollar formas de proteger al pueblo
de futuros ataques terroristas, justifica
AFP, DPA Y REUTERS
Washington, 13 de diciembre. El presidente George
W. Bush anunció hoy la intención de su gobierno de retirar
al país del Tratado de Misiles Antibalísticos (ABM), firmado
con Moscú en 1972, para continuar con su planeado escudo de defensa
antimisiles.
El mandatario afirmó en conferencia de prensa que
la decisión se debe a que los atentados del 11 de septiembre demostraron
la necesidad de desarrollar "formas de proteger al pueblo de futuros ataques
terroristas o con misiles de estados hostiles".
Aunque los atentados de septiembre fueron perpetrados
con aviones comerciales secuestrados, Bush aseguró: "Sabemos que
los terroristas, y algunos que los apoyan, buscan tener la capacidad de
llevar la muerte y la destrucción con misiles hasta el um-bral de
nuestros hogares. Debemos tener la libertad y la flexibilidad de desarrollar
de-fensas efectivas contra estos ataques".
"Defender al pueblo estadunidense es mi mayor prioridad
como comandante en jefe, y no permitiré que Estados Unidos permanezca
en un tratado que nos impida desarrollar medios efectivos de defensa",
dijo.
Desde antes de los atentados de septiembre pasado Bush
había asegurado que el tratado era "arcaico y obsoleto", y era una
reliquia de la guerra fría y no la "piedra angular de la
paz mundial", como asegura el presidente ruso, Vladimir Putin.
Putin, por su parte, aseguró que el anuncio de
Estados Unidos de que abandonará el ABM, medida que se concretará
en un plazo de seis meses, no es inesperado.
El mandatario dijo que la iniciativa no cuestiona los
buenos lazos existentes entre Washington y Moscú: "El actual nivel
de nuestras relaciones no sólo se debe conservar, sino también
emplear para el pronto desarrollo de un nuevo marco para nuestras relaciones
extranjeras".
Dijo que por ese motivo es improbable que la salida de
Estados Unidos del ABM implique una amenaza contra la seguridad nacional
de Rusia, y agregó que "en estos tiempos, en los que el mundo se
enfrenta a nuevas amenazas, no debemos permitir ningún vacío
legal en el ámbito de la estabilidad estratégica".
El mandatario pasó meses tratando de llegar a acuerdos
con Bush, y manifestó su oposición a que Estados Unidos construya
un escudo antimisiles que supuestamente cubrirá todo el territorio
estadunidense y lo defenderá de posibles ataques con misiles de
naciones como Irán o Corea del Norte.
Borrón y cuenta nueva
Estados Unidos y la desaparecida Unión Soviética
firmaron en mayo de 1972, en Moscú, el Tratado Antimisiles Balísticos,
a través de los entonces mandatarios Richard Nixon y Leonid Brejnev.
El documento limitaba, por ambas partes, el número
de armas permitidas y acordaba ubicar misiles de cada potencia sólo
en los territorios nacionales de cada país, cuando ambas naciones
eran archirrivales.
Moscú y Washington acordaron no fabricar ningún
sistema distinto al de las bases fijas terrestres que ya se hubiera desarrollado,
pero permitía continuar los ensayos de misiles y el desarrollo de
estas armas.
También se prohibía el establecimiento de
sistemas nacionales de defensa antimisiles que cubrieran todo el territorio
nacional y se prohibía el desarrollo, prueba y emplazamiento de
armas marinas, terrestres y espaciales por tiempo indefinido.
Expertos sostienen que la salida de Estados Unidos del
ABM obedece a la intención de desarrollar una suerte de conquista
del espacio para fines defensivos y agresivos, proyecto que nació
en la administración del presidente Ronald Reagan con el nombre
de guerra de las galaxias.
El tratado era revisado cada cinco años, y la última
revisión se hizo en 1993 con el START II, mediante el cual se eliminarían
casi tres cuartas partes de las cabezas nucleares que todavía poseen
Estados Unidos, Rusia, Ucrania, Bielorrusia y Kazajstán.
Repetidamente Washington ha dicho que eliminará
sus ojivas nucleares, independientemente de su salida del ABM.
El gobierno alemán lamentó la decisión
estadunidense al afirmar, en un comunicado de la cancillería, que
el anuncio de Washington "es una oportunidad de reducir la amenaza estratégica
nuclear, pero hubiera recibido con más satisfacción una reorganización
armoniosa del tratado ABM".
Francia, de su lado, anunció que a través
de su cancillería "tomó nota" de la decisión estadunidense.
"Sigue siendo nuestro deber satisfacer la necesidad de la estabilidad es-tratégica
en las relaciones entre Moscú y Washington en el nuevo orden mundial".
Por último, la organización ecologista Greenpeace
emitió un comunicado en el que llamó a la comunidad internacional
a emplear los seis meses previos a que se vuelva definitiva la salida de
Estados Unidos del tratado ABM para "disuadir a Estados Unidos de seguir
adelante con su guerra de las galaxias".
El documento de la organización señaló:
"Los países que guarden silencio serán considerados culpables
también. Si Estados Unidos quiere mejorar la seguridad en el mundo
y proteger a sus ciudadanos y aliados, debe abandonar su programa de guerra
de las galaxias, dejar el tratado ABM tal como está y apoyar
los esfuerzos internacionales para librar al mundo de las ar-mas nucleares".
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