Ť Busca presionar para que se apruebe la reforma fiscal del gobierno federal, afirma

Chantaje, el amago del PAN de aliarse al PRI contra el presupuesto del GDF, señala Brugada

Ť Considera la diputada irresponsable escatimar recursos para atender necesidades sociales

MARIA ESTHER IBARRA

El anuncio de la dirigencia local del PAN de aliarse con el PRI para rechazar el presupuesto solicitado por el Gobierno del DF, además de ser una "irresponsabilidad" por tratarse de los recursos requeridos para atender las necesidades de los capitalinos, representa un "chantaje" al PRD a fin de que apruebe la reforma fiscal del gobierno federal, afirmó la diputada perredista Clara Brugada Molina. Además, aseguró que la estimación "errónea" de la Secretaría de Hacienda en aportaciones federales implica una disminución de mil 500 millones de pesos para los municipios y, en el caso del Distrito Federal, de casi 60 millones.

La legisladora perredista destacó que a partir del Programa Central de Desarrollo del Distrito Federal 2000-2006, el presupuesto para 2002 tiene una orientación eminentemente social, con el objeto de "atender las demandas de los grupos vulnerables y más desprotegidos, mediante el otorgamiento de apoyos y la realización de acciones en las zonas consideradas de alta y muy alta marginalidad, así como para garantizar la prestación de servicios básicos, principalmente relacionados con seguridad pública, procuración de justicia, salud, vivienda, infraestructura urbana, hidráulica, sanitaria y de transporte".

Agregó que de cada peso que ejerza el gobierno central, 75 centavos del gasto programable se destinarán a atender las necesidades de educación, vivienda, salud y alimentación, entre otros servicios.

En cuanto a las delegaciones, de cada peso que ejerzan, 70 centavos se destinarán a los rubros sociales, ambientales, de participación ciudadana, salud, drenaje, agua potable y fomento a la actividad agropecuaria. Además, de cada peso que se contrate de deuda, casi 40 centavos se utilizarán en las inversiones que habrán de llevar a cabo las demarcaciones.

En cuanto a los recursos de deuda federal, casi 70 por ciento se orientarán a las delegaciones, a construcción y operación hidráulica y al Sistema de Transporte Colectivo-Metro.

En contraste, explicó Brugada Molina, en el presupuesto del gobierno federal el gasto social y el de inversión disminuyen "severamente, en contrasentido con las preocupaciones del presidente Fox expresadas hacia los sectores más desfavorecidos de la sociedad".

Ejemplificó: la Secretaría de Agricultura tendrá una reducción de 1.75 por ciento; Comunicaciones, 6.10; Economía, 9.11, Reforma Agraria, 7.75; Medio Ambiente, 8.78; Energía 0.92; mientras que en las de Educación, Salud y Desarrollo Social "permanecen estancados sus presupuestos respecto al año pasado".

Al abundar sobre el amago del dirigente panista capitalino José Luis Luege Tamargo de "echar atrás" el presupuesto para 2002 del GDF, la legisladora perredista manifestó su preocupación de que lo haga "sin argumentos de manera irracional y con datos sumamente cuestionables".

Por ejemplo, refirió que la crítica del líder panista respecto al incremento de 22 por ciento al gasto en servicios personales es "absolutamente falsa", pues en el Programa 20 (administración central) el aumento es de sólo 12 por ciento, y de los 5 mil millones 944 millones de pesos asignados, 72 por ciento corresponde a las delegaciones.

"No consideran los panistas que ese gasto obedece principalmente al pago de los salarios de personal del gobierno capitalino, que otorga aumentos por arriba de la inflación a sus trabajadores, mientras que disminuyó los sueldos de funcionarios y eliminó gastos inecesarios".

Entrevistada en la Asamblea Legislativa, Brugada Molina mencionó, entre otras características del presupuesto de ingresos para el ejercicio fiscal del próximo año, el fortalecimiento de la recaudación.