Despedirán a 855 empleados del Registro Federal de Electores

Ť En 2002 desaparecerán los Centros Regionales de Cómputo

Ť Demandan ser incluídos en algún programa de reclutamiento

MIREYA CUELLAR

Un grupo de 855 trabajadores del IFE que laboran en los 17 Centros Regionales de Cómputo que el Registro Federal de Electores tiene por todo el país será despedido con la desaparición de dichos centros, a raíz de la puesta en marcha -el próximo año- del programa de modernización tecnológica y operativa.

El órgano electoral contará con un único Centro Nacional de Cómputo, que será construido en Tizayuca, Hidalgo, en un terreno donado por el actual gobernador y que se ubica a un costado de lo que hubiera sido el aeropuerto internacional, si no se hubiera asignado el proyecto a Texcoco.

En una carta enviada al consejero presidente del IFE, José Woldenberg, el director del Centro Regional de Cómputo de Chiapas-Tabasco, Jorge Antonio Hinostroza, le señala la "incertidumbre laboral" que existe entre los servidores del instituto adscritos a los centros, ya que hasta la fecha no les ha informado cuál es su situación.

Le refiere también que desde hace varios meses, cuando se conoció el programa de modernización, los trabajadores han estado pidiendo al Registro Federal de Electores que se les incluya en algún procedimiento para que los interesados en participar en el reclutamiento y la selección del personal que ocupará las plazas de la nueva estructura puedan participar, sin embargo, no han obtenido respuesta.

En contraparte, cuando el mes pasado se pretendió publicar en el boletín informativo mensual del instituto un escrito relativo a los derechos laborales, éste no fue aceptado, pese a que dicho boletín se oferta como "un espacio importante para que el personal de los Centros Regionales de Cómputo comente con toda libertad de expresión sus observaciones, sugerencias, dudas, inquietudes y aportaciones".

En el documento Derechos laborales y desincorporación de los Centros Regionales de Cómputo del Registro Federal de Electores, que se quiso publicar en el boletín interno, y del cual enviaron copia a Woldenberg, se señala que el IFE "goza de la confianza y el respaldo del Estado, de sus instituciones y de la ciudadanía en virtud del esfuerzo de cada uno de sus servidores; porque garantiza a la sociedad el significativo hecho de que los procesos electorales transcurran con apego a la legalidad, pero ¿tiene sustento esperar un trato justo y equitativo para quienes hemos formado parte orgánica de la institución y próximamente seremos prescindibles en virtud de la capacidad del IFE para asimilar los avances tecnológicos?

"Al poner en marcha el proyecto de modernización -añade el documento firmado por Hinostroza- se inició la transferencia de las actividades sustantivas de los Centros Regionales de Cómputo (realizan el proceso informático de actualizar el padrón) y se percibe como consecuencia inevitable el desmantelamiento de dichas áreas de trabajo".

Hasta febrero de 2000, fecha en que los mandos medios y el personal técnico especializado fue transferido de la rama auxiliar a la administrativa, los derechos laborales han sido inexistentes para los servidores de los Centros Regionales de Cómputo, o se han otorgado como facultad discrecional de las autoridades en turno.

Y es que según refieren los propios trabajadores consultados por La Jornada, a la mayoría de quienes laboran en dichos centros, aunque en algunos casos tienen hasta 10 años en la institución, se les paga por contrato. En Nuevo León, donde hay 60 técnicos operativos, solamente 13 tienen plaza y 47 están en un rubro de "honorarios permanentes". La situación es similar en el Distrito Federal y en estados como Puebla, donde de 46 técnicos, 11 tienen plaza y 35 cobran por honorarios.

En el mismo documento, enviado al consejero presidente el pasado mes de noviembre, se expone que hay personal que ha laborado bajo el régimen de "trabajadores auxiliares", y por lo tanto por contratos desde que nació la institución, y que apenas el año pasado los mandos medios y el personal especializado fueron transferidos a la rama administrativa, cuando "son los trabajadores auxiliares quienes aportan la mano de obra calificada en el trabajo electoral, que ha permitido que el día de hoy el instituto presuma de calidad y confiabilidad".