008n3pol
Ť El militar, optimista por la actuación
del organismo
Pide la CIDH al gobierno proteger al general Gallardo;
su vida peligra, dice
CLAUDIA HERRERA BELTRAN
La Corte Interamericana de Derechos Humanos requirió
al gobierno mexicano a que adopte las medidas provisionales necesarias
para proteger al general José Francisco Gallardo, preso desde hace
ocho años, por considerar que su vida e integridad personal están
en "grave peligro".
Además, convocó al gobierno a proporcionarle
información sobre el cumplimiento de esta resolución a más
tardar el 14 de enero, y a asistir a una audiencia pública el próximo
18 de febrero de 2002, para que dé sus puntos de vista sobre los
hechos que motivaron la solicitud de estas medidas.
Desde el penal de Neza-Bordo, el general Gallardo concedió
una entrevista telefónica, en la que se declaró optimista
de la resolución de su caso porque esta determinación de
la Corte se dio en un tiempo muy breve, a menos de 48 horas de que la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos presentara esa solicitud.
Gallardo, quien fue acusado de enriquecimiento ilícito
a raíz de que se pronunció a favor de la creación
de un ombudsman militar, señaló que las medidas provisionales
pueden incluir tanto su liberación como la protección de
su familia, la cual desde que está en prisión "ha sido víctima
de hostigamiento y de persecución".
Aseguró que esta decisión sienta un precedente
en la historia jurídica de México porque por primera vez
la estructura militar será puesta bajo el escrutinio de un organismo
internacional, cuyas resoluciones tienen que ser acatadas por el gobierno.
El hijo del general, Marco Vinicio Gallardo, dijo en conferencia
de prensa que ojalá esta resolución sirva para que el gobierno
mexicano libere al militar mediante "la mejor salida posible para que no
quede golpeada la figura castrense pero tampoco la de mi padre".
Insistió que Gallardo rechaza ser excarcelado mediante
un indulto porque eso significaría que acepta su culpabilidad. Dijo
que la reducción de pena es una opción para que pueda salir
libre y después siga luchando para demostrar su inocencia.
Esta es la segunda vez que la CIDH demanda al gobierno
mexicano la adopción de medidas cautelares; la primera vez fue en
el caso de las amenazas de muertes, en contra de la abogada Digna Ochoa.
En el documento que fue emitido el jueves pasado y que
ayer se difundió en la sede de la Comisión Mexicana de Defensa
y Promoción de los Derechos Humanos, el presidente de la corte,
Juan Antonio Cansado, consideró que por los antecedentes presentados
hay una situación "de urgente y grave peligro para la vida e integridad
personal del general".
Argumentó que el gobierno mexicano debe aplicar
estas medidas provisionales porque desde 1998 reconoció la competencia
contenciosa de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
El organismo, que pertenece a la Organización de
Estados Americanos (OEA), señaló que es responsabilidad del
Estado mexicano adoptar medidas de seguridad para proteger a todas las
personas que estén sujetas a su jurisdicción.
Los familiares de Gallardo recordaron que desde 1996,
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos resolvió que
el general debía ser liberado, pero el gobierno no acató
esa determinación en lo que constituyó "un evidente desafío
al sistema interamericano de protección de los derechos humanos",
afirmó Fabián Sánchez Matus, de la organización
que defiende este caso.
Sánchez señaló que de incumplirse
la resolución se pondrá en evidencia la falta de congruencia
del gobierno entre el discurso que ha mantenido y las acciones que ha realizado,
por lo que lo instó a demostrar su verdadero compromiso con el respeto
a los derechos humanos.
|