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Ť Protagoniza Defendiendo al cavernicola,
que se presenta en el Centro Cultural San Angel
El teatro ha sido aniquilado por los gobiernos mexicanos,
dice César Bono
Ť Nunca lo han contemplado como verdadera inversión
educativa, lamenta el actor
Ť Sugiere otorgar incentivos fiscales a productores
y regalar boletos a familias de escasos recursos
ROBERTO DE LA MADRIDESPECIAL
El teatro en nuestro país ha sido aniquilado por
los gobiernos mexicanos, que nunca lo contemplaron como una verdadera inversión
educativa, lo que ha provocado que en la actualidad cada vez haya menos
público, afirma el actor César Bono, entrevistado minutos
antes de entrar a escena en Defendiendo al cavernícola, obra
que es un excelente monólogo donde el espectador se identifica a
través de parodias que segundo a segundo escenifican lo que todos
hacemos o sufrimos cotidianamente, como las disputas con la pareja, los
cerrones de microbuseros o los cajones desordenados de ropa interior en
nuestros hogares.
La puesta es una comedia que se mezcla con situaciones
dramáticas. Comienza con una proyección en video que exhibe
al hombre como un ser que ha evolucionado en tecnología pero ha
retrocedido en las relaciones humanas: la guerra. Después de cinco
minutos, en claroscuros y en un set austero en escenografía, aparece
César Bono, para escenificar la angustia existencial que vive un
hombre casado e incomprendido cuando su esposa y sus amigas le preguntan
si existe la igualdad entre varones y mujeres, cuestión que es el
centro de la obra y que mueve el tapete a todos los espectadores, matrimonios,
solteros o viudos. Muchos ríen, a otras les gana una lágrima,
asintiendo que la propuesta de elasticidad y paciencia conyugal que plantea
la obra debería estar presente en miles de parejas que viven la
violencia intrafamilar. "Ya ves, así es, cabrón", le dice
una mujer del público a su esposo, en plena función, cuando
se habla de las formas de atender a una dama. El público apenas
llena una quinta parte de un foro ambicioso de ver algún día
sus butacas llenas.
''La comedia, por más frívola que sea,
es cultura''
Y precisamente sobre este tema, la falta de audiencia,
retomamos la entrevista con Cesar Bono. El actor explica que el aparato
político que gobernó por décadas nuestro país
ignoró que el teatro es la enseñanza misma de la cultura
donde la gente puede aprender a vivir y encontrar soluciones. Argumenta
también que la actividad teatral, por lo mismo que no ha tenido
los apoyos suficientes, ha sido víctima de los impuestos, de la
carestía, de la falta de subsidios y hasta de la inseguridad en
las calles, factores que han ahuyentado al público y que han ocasionado
que el arte no esté al alcance de todo el pueblo.
"Traer gente al teatro cada vez es más difícil.
No por este gobierno, sino por muchos gobiernos anteriores, que acabaron
con este país; antes el teatro se hacía de martes a domingo
ahora sólo fines de semana", advierte Bono. Argumenta que defender
la cultura y la educación, y llevarla a todos los rincones, es una
obligación de todo Estado: "por más frívola que sea
la comedia que vayas a ver, es cultura. El que tiene que entender esto
es el gobierno."
Propone y exhorta a los políticos a que regalen
boletos a las familias de pocos recursos; también pide que se quiten
los impuestos a la actividad teatral, que haya más incentivos para
las producciones y que los programas federales impulsen sin freno el teatro
nacional, que hoy parece ser un lujo exclusivo de las minorías.
Y prueba de ello es que son pocos los que saben que Bono es un actor completo,
pues la comedia es tan sólo una parte de su amplio abanico de facultades
histriónicas y dramáticas, como lo demuestra en Defendiendo
al Cavernícola.
"Me he topado con personas que me dicen: 'No nos imaginábamos
que estuvieras trabajando en una obra así de importante y seria'.
Como si mi carrera fuera sólo en la televisión y en comedias
intrascendentes", confiesa el actor, que vive el contraste de un fenómeno
extraño provocado por la falta de difusión cultural: por
un lado es el cómico del momento, que es visto por millones de personas
en Televisa en su papel de Valente, en la serie Diseñador ambos
sexos; y por el otro es un actor serio, excelente, de crítica
social, que es visto por unos cuantos en un teatro casi vacío todos
los fines de semana.
?¿A la gente no le gusta ver las buenas cosas?
?No es eso. Es que la tele no te cuesta, ahí
me pueden ver gratis. Segundo, lo que ya platicamos, el teatro no ha sido
impulsado como debiera ser, y tercero, la gente en México no está
acostumbrada al monólogo.
En Defendiendo al cavernícola Bono interpreta
a un esposo común que sufre la desesperación y la depresión
cuando el desamor y la rutina llegan al matrimonio. Problemas que plantean
una interesante reflexión sobre las parejas y las diferencias biosicosociales
entre el hombre y la mujer: El está entrenado genéticamente
a la caza y ella a la recolección, los dos se quieren pero se expresan
con lenguajes diferentes, lo que genera la violencia y la incomprensión.
El monólogo es un reflejo nítido de lo que pasa en los matrimonios,
actuado con una atinada caracterización masculina.
?Caracterizar a un homosexual en televisión ¿te
causa problemas con la aceptación de tu público aquí
en el teatro o incluso en tu vida personal?
?Como actor soy capaz de interpretar cualquier género.
A mí me cuesta el mismo trabajo. Es lo mismo que crean que soy un
homosexual que trabaja en una casa de diseño de ropa a que crean
que soy un cavernícola en tiempos modernos. Lo de homosexual no
me ha causado problema, no es mi primer papel en televisión, si
hubiera sido el primer papel, a la mejor la gente hubiera dudado de mí,
pero llevo 33 años de carrera en televisión, la gente me
conoce y sobre todo yo sé quién soy.
?¿Por qué aceptaste esta obra?
?Es el mejor monólogo en el teatro mundial. Es
la primera vez que se estrena en un idioma que no es el inglés.
Siento que es una obra terapéutica que pone en su lugar a los machos
y a las feministas.
?¿Y te queda el saco?
?Sí. El autor nos dibuja exactamente como somos
los hombres. Por ejemplo, cuando nos sentimos muy machos si se nos cierra
alguien al ir conduciendo en automóvil. A veces, actuando, hasta
me río de lo que escenifico al acordarme que eso mismo lo he hecho
con mi mujer. Es una obra rica que lo único que pretende es rescatar
al matrimonio concientizando que tanto ellas como nosotros somos igual
de sensibles pero que nos expresamos de diferente manera.
?¿Cómo es tu relación profesional
con Héctor Bonilla, el director de la obra?
?Perfecta. Es un hombre brillante al cual le he aprendido
mucho. Ensayamos poco antes de estrenar, pero con la dirección fue
suficiente para dejarla muy bien montada, aunque estoy puliendo algunos
detalles. Lo importante es que él como yo creemos en el mensaje
humano de esta obra, escrita por Rob Becker.
Finaliza César Bono mientras se da los últimos
retoques antes de salir al escenario. Se pone una camiseta con estampado
de piel de jaguar y unos jeans, toma media botella de agua, recuerda la
primera parte del monólogo, se despide y baja las escaleras del
camerino para explicar durante setenta minutos lo que siente, y de lo que
ahora está convencido, que es la relación de pareja. Es víctima
y victimario a la vez, y es cavernícola porque la cultura del amor
no ha avanzado nada desde los tiempos prehistóricos. Es el mensaje
que Bono da, con drama, risas y lágrimas, a un ser imaginario que
suponemos es su esposa.
Defendiendo al cavernícola se presenta en
el foro del Centro Cultural San Angel, ubicado en avenida Revolución
esquina avenida de la Paz, en el sur de la ciudad de México. La
entrada cuesta 150 pesos. Más informes en el teléfono 52-07-89-35.
Las funciones son: jueves y viernes, 20:30 horas; sábado, 18 y 20
horas, y domingos 17:30 y 19:30 horas. Habrá dos funciones extras:
el 26 de diciembre a las 18 horas, y el 2 de enero de 2002 a las 18 horas.
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