Ť Afirma la lideresa de ARI que se asiste al parto de una nueva Argentina

Menem y empresas extranjeras tienen intereses comunes, acusa la diputada Elisa Carrió

Ť Las privatizaciones no sólo no solucionan los problemas, sino que los agudizan, alerta

JAIME AVILES ENVIADO

Buenos Aires, 10 de enero. "Estamos asistiendo al parto de una nueva Argentina; ya hubo dos o tres contracciones muy fuertes y falta la última, que es cuando el niño nace. Pero la vieja clase política quiere cerrar las piernas de la mujer, o sea que cuando el chico salga va a tirar sangre por todas partes", pronosticó hoy la diputada Elisa Carrió, jefa del bloque legislativo de Argentinos por una República de Iguales (ARI), tercera fuerza electoral del país.

"El ejército no tiene un proyecto de go-bierno, pero se puede poner al servicio de un proyecto represivo. Esto es un final de régimen y el bloque dominante siempre puede reinscribirse en la historia, pero me parece que acá, antes del 2003, hay parto", agregó durante una entrevista con La Jornada, al aludir al 9 de diciembre del año entrante, fecha que el domingo pasado el Congreso argentino fijó como límite para la realización de nuevas elecciones.

Ex reina de la belleza en su natal provincia de Chaco, abogada, catedrática de derecho, Carrió militó una década en el partido Unión Cívica Radical, pero renunció cuando el líder moral de esa fuerza, Raúl Alfonsín, pactó con el gobierno del entonces presidente Carlos Menem.

Hace un año fundó ARI, con desprendimientos del radicalismo, el peronismo y el Partido Socialista Democrático. Las últimas encuestas del 28 de diciembre señalaron que si hubiera elecciones presidenciales en ese momento sería la figura política más votada. Y no cree que llegue a buen puerto el gobierno de Eduardo Duhalde.

-Eso la pondría a usted en una situación muy difícil. La haría presidenta de Argentina -le digo en la sala de su departamento en un noveno piso de la avenida Santa Fe y a pocas cuadras del edificio donde vive el roquero Charly García.

-A la mejor sí -responde como si fuera una posibilidad indeseada.

Pacto de sobrevivencia

Los periódicos de este jueves hablan de un proyecto de ley de Eduardo Duhalde que pretende achicar el Congreso, reduciendo el número de diputados y senadores, así como el de los miembros de la Corte Suprema.

-ƑTiene dedicatoria especial para ARI?

-Es un pacto de sobrevivencia. El peronismo y el radicalismo se han aliado una vez más para mantener la conducción del país. Pero no pueden modificar el pasado, son cómplices de una política, la de Carlos Menem, que produjo un vaciamiento total de las reservas del país vía el lavado de dinero, la evasión de impuestos y las inversiones en empresas fantasmas. Y Duhalde y los sectores tradicionales del peronismo, igual que Alfonsín, son cómplices. Eso no pueden borrarlo.

-Además, Alfonsín está cuestionado por Washington, Wall Street, el Fondo Monetario Internacional, la Unión Europea, las empresas petroleras, los bancos extranjeros, etcétera -le recuerdo-. No tiene más que el apoyo de Brasil. Podría caerse en cualquier momento...

-Su mayor problema es que no tiene respaldo interno. Y con eso no va a ningún lado. De hecho nosotros, siendo absolutamente minoritarios, tenemos tres o cuatro veces más legitimidad que Duhalde, Me-nem, Alfonsín y (el ex presidente Fernando) de la Rúa, todos juntos. Pero nosotros creemos que la nueva Argentina que está naciendo va a desplazar a la clase política tradicional y va a incorporar a la disidencia del peronismo y el radicalismo, a los que luchan contra la usura, a los que luchan en el campo, a los que luchan contra la desocupación. Hay un abanico muy amplio que se está abriendo paso.

Lección para México

-En estos momentos el gobierno mexicano lanza una campaña para privatizar la industria eléctrica, y asegura que si no lo hace en cinco años nos quedaremos en tinieblas. ƑMenem dijo lo mismo aquí?

Carrió sonríe:

-En todos los casos. Dijo que no iba a haber teléfono, que no iba a haber luz, que vendría el caos si no privatizábamos. En el caso de la luz hubo el precedente de los apagones, así que la privatización llegó como un elemento salvador y mágico. Aquí lo más resistido por la gente fue la privatización del petróleo. Lo que debe aprenderse de la ex-periencia argentina es que ninguno de estos pasos debe darse sin la preservación del interés nacional. Mirá vos cómo estamos.

-Por no tener la posesión del petróleo no pueden conseguir crédito externo...

-Pero por supuesto -acepta-. Además, ha sido un negociado (una transa). Hubo co-rrupción en la venta de las empresas y hubo corruptelas en el manejo de las tarifas.

-ƑCuando se privatizó la electricidad su-bieron las tarifas de la luz?

-En todos los casos -repite-. Luz, teléfono, agua, combustible, todo. El problema de poner inversionistas extranjeros en em-presas de servicio público es que ellos mi-den su rentabilidad en dólares. Por la convertibilidad (valor de uno a uno entre el peso y el dólar, modelo que estuvo 10 años en vigor hasta la semana pasada), las tarifas acá en Argentina son las más altas del mundo y eso en términos de costo interno no se puede pagar. Y ahora esto ha hecho crisis, pero también ha hecho crisis el sistema financiero que fugaba el dinero del país. Acá todo el dinero que entraba como deuda salía como fuga de capitales, dólar por dó-lar. Nosotros demostramos cómo entraba la plata y a qué bancos se iba. Uruguay se volvió en este caso una isla Caimán (paraíso fiscal) para los saqueadores.

-Me parece -le propongo- que las privatizaciones sirvieron para financiar un proyecto político de corto plazo, que terminó devastando al país, como Carlos Salinas de Gortari en México.

-Acá, de hecho, Menem y las empresas tienen intereses comunes. La complicidad del sector político y el sector privado, vía financiamiento de campañas electorales, vía sobornos y vía entrega de acciones, es muy complejo. ƑPor qué hoy Menem critica las medidas de Duhalde y defiende a las empresas? Porque él se enriqueció del so-borno, al concesionar las privatizaciones, y luego compró acciones y tiene participación en las ganancias y en las empresas fantasma que fugaron el dinero del país. Más que un político, Menem es un socio real, y ahora está sacando la cara por sus asociados y por él mismo. El construyó en Argentina una estructura mafiosa permanente...

-Pero en un tiempo fue un presidente muy popular...

-Las clases medias y medias altas tienen la característica de la desmemoria y la falta de perseverancia. Son producto del viejo contrabando del río de La Plata. Lo que Menem les planteó fue muy perverso: acabemos con la hiperinflación (de los años 70 y 80), pero deben bancarse (tolerar) la privatización de todo y deben bancarse que robemos, porque lo otro es la ausencia de moneda. Y les dio un crédito a los inversionistas que venía de la deuda externa y que les permitía sentirse habitantes del primer mundo, que estaban en Argentina por un error geográfico pero que merecían nacer en un barrio de París. A esta gente, toda política que les haga creer que son iguales a un estadunidense o a un francés, se la compran rápidamente. En realidad, están comprando su propia máscara.

Al finalizar la entrevista, Carrió pregunta por el subcomandante Marcos, un hombre, opina, que "maneja los tiempos de Dios".