Censura mexicana a ley agrícola de EU

El gobierno mexicano censuró ayer enérgicamente la nueva ley de Estados Unidos en materia de subsidios al sector agrícola y acusó a la administración Bush de poner en riesgo la relación comercial bilateral y multilateral.

Asimismo, advirtió a Washington que con este tipo de decisiones ''difícilmente podrá mantener su liderazgo'' en la agenda de la nueva ronda de la Organización Mundial de Comercio, ''si actúa en la dirección opuesta a sus propias políticas agrícolas''.

En un comunicado emitido la tarde de ayer, la Secretaría de Economía (SE) expresa el malestar del gobierno foxista por la normatividad que dispone subvenciones a la agricultura estadunidense, toda vez que ''es contradictoria'' con los objetivos de la Casa Blanca para el comercio agrícola mundial y daña de manera innecesaria tanto los intereses de México como ''a la excepcional relación comercial que ambos países han forjado en los últimos años''.

De hecho, tajantemente el gobierno de la República manifiesta su total oposición a dicha legislación, pues el incremento de los subsidios para productos agrícolas y lácteos ''podría poner en riesgo la relación comercial bilateral y multilateral''.

La Secretaría de Economía recordó que semanas antes México insistió ante las autoridades agrícolas y comerciales estadunidenses en el riesgo de llevar a cabo dicha disposición.

Mencionó que los secretarios de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Javier Usabiaga Arroyo, y de Economía, Luis Ernesto Derbez Bautista, enviaron sendas misivas a sus homólogos de Estados Unidos, Ann Veneman, de Agricultura; de Comercio, Donald Evans, y al representante comercial Robert Zoellick, ''en donde advirtieron la seriedad del daño que podrían provocar las provisiones en las iniciativas de ley agrícola en el liderazgo multilateral de ese país''.

Así, el gobierno federal consideró necesario recordar que los objetivos de Washington en la nueva Ronda del Desarrollo son la reducción o eliminación de los apoyos domésticos que distorsionan el comercio y la producción, la desaparición de los subsidios a la exportación lo más rápido posible y la mejora de los accesos al mercado.

Sin embargo, la gestión mexicana ante la Casa Blanca no funcionó y ahora se prevén fricciones en la relación bilateral por los daños que la nueva ley agrícola estadunidense provocará a los intercambios comerciales.

HUMBERTO ORTIZ MORENO