Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 15 de mayo de 2002
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Economía

Alejandro Nadal

Subsidios agrícolas: más allá de la parodia

Estados Unidos tiene menos agricultores que reos en sus cárceles, pero el nivel de subsidios a la agricultura es de los más altos del mundo. Eso no fue obstáculo para la aprobación de la nueva ley agrícola que aumentará los subsidios en 80 por ciento durante los próximos 10 años, hasta un récord de 180 mil millones de dólares (mdd).

La nueva Farm Bill (FB) es la amenaza más seria para los productores agrícolas del mundo subdesarrollado. Es también el golpe más severo a la retórica del libre comercio y exhibe la hipocresía de la nueva ronda de negociaciones "para el desarrollo" aprobada en Doha.

Los subsidios de la FB se concentran en cinco productos (trigo, maíz, algodón, arroz, soya) y su método de cálculo está ligado a precios y nivel de producción. Esa es precisamente la forma de cálculo que los tecnócratas del libre comercio consideran más perniciosa por la distorsión que provocan en los flujos comerciales. Además, la FB crea nuevos subsidios para productos como lana, miel, lentejas, garbanzo y cacahuates. Para los productos lácteos y el azúcar los apoyos se canalizan a través de aranceles, cuotas y regulaciones sobre precios, y son los consumidores (no los contribuyentes) quienes acaban pagando la factura en forma de precios más altos. En total, con estas ayudas los apoyos totales a la agricultura estadunidense excederán los 452 mil mdd en la próxima década.

La FB aparece en un contexto particularmente desfavorable, porque han desaparecido las compras para constituir reservas de productos agrícolas que regularán la oferta. Tampoco existen los sistemas de créditos (como los de la célebre Commodity Credit Corporation) que ayudaban a los agricultores a administrar su oferta frente a los vaivenes del mercado. Esos mecanismos chocaban con los intereses de los consorcios comercializadores y de los especuladores porque mantenían estables los márgenes de ganancia. Las últimas leyes agrícolas han cambiado todo esto.

Los precios bajos ya no cubren los costos de producción del agricultor estadunidense. Por eso, para un porcentaje elevado de agricultores, 90 por ciento del ingreso familiar viene de empleos fuera de la granja. La FB sólo intensificará la dependencia de los subsidios y no detendrá el éxodo y la concentración de tierra.

Con el esquema actual de política para el campo, a los productores agrícolas estadunidenses no les queda más remedio que vender toda su producción a los precios corrientes y depender cada vez más de los subsidios. La sobreproducción será inevitable, deprimiendo los precios internacionales y generando más presiones para aumentar los subsidios en un círculo vicioso. Los efectos perniciosos se dejarán sentir en Nebraska y en todo el mundo.

Estos apoyos no son para la "agricultura estadunidense". Para variar, los beneficiarios son los grandes consorcios del comercio de grano (Archer Daniels Midland y Cargill, a la cabeza), las empresas dueñas de infraestructura de almacenamiento y transporte, así como las grandes de la agrobiotecnología (Monsanto en primer lugar).

Existen en Estados Unidos 400 mil granjas y 2 millones de agricultores (apenas 0.7 por ciento de la población total). Al amparo de la nueva ley se asignarán alrededor de 9 mil dólares por cada productor agrícola. Pero en los hechos se calcula que 150 mil productores recibirán más de 80 por ciento del total de subsidios a la agricultura.

En principio, los nuevos subsidios no rebasan el tope agregado de 19.1 mil mdd establecido por la OMC. Pero eso no está garantizado, porque el monto erogado depende del nivel de los precios. Estos últimos ya alcanzaron niveles inferiores a los proyectados y por eso el monto total de subsidios rebasa las estimaciones iniciales. No es improbable que este mismo año se rompa la barrera de 19.1 mmdd para estos subsidios y la Unión Europea estudia la posibilidad de iniciar un proceso en la OMS contra los subsidios estadunidenses.

Desde luego, la UE no es ningún angelito en materia de subsidios. Anualmente canaliza 42.8 mil mdd a sus 7 millones de agricultores (para un subsidio per cápita de 5 mil 560 dólares anuales). Pero el aumento de los subsidios en Estados Unidos quitará la presión sobre la UE para que reduzca sus subsidios.

La guerra comercial ya no es un fantasma sino una palpable realidad. Solamente el gobierno mexicano sigue presentándose como ferviente adepto de las tesis de libro de texto sobre libre comercio.

La nueva Farm Bill es un peligro grave para la agricultura mexicana. ƑEl Presidente y sus secretarios de agricultura y economía tendrán idea de lo que esto significa? ƑO estarán demasiado ocupados organizando la cumbre de la OMC en México para el año entrante?

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