Plantea al gobierno cambiar las reglas del juego y obligarle a dar financiamiento
Candados a la banca comercial para que no siga beneficiándose con Cetes: Bursamétrica
No hay pretexto para detener el circuito crediticio, pues hay capacidad ociosa
HUMBERTO ORTIZ MORENO
El Grupo Bursamétrica se manifestó por imponer a la banca comercial candados legales para evitar que siga beneficiándose ''cómodamente'' de los recursos públicos mediante los Certificados de la Tesorería (Cetes).
''Da crédito a las empresas o no hay Cetes'', planteó Ernesto O'Farrill, presidente de la consultoría. Urgió al gobierno federal a abandonar su tozudez tecnocrática y falta de visión de país, para cambiar las reglas del juego y que las autoridades monetarias y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) creen esquemas de modo que los bancos privados se vean atraídos hacia la actividad del empréstito.
En entrevista, el también presidente de la Comisión de Intermediación Financiera y Bursátil del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) sostuvo que no hay pretexto para que los banqueros mantengan detenido el circuito crediticio, pues tienen una capacidad de crédito ociosa al exceder en más del doble la tasa mínima de capitalización de la banca.
''Fácilmente podrían llevar a más del doble el saldo de empréstito al sector privado'', remarcó O'Farrill.
También criticó a la banca de desarrollo porque, según sus investigaciones, no está desempeñando un esfuerzo importante para reactivar la actividad crediticia. Mientras, deploró que ''la banca comercial está muy a gusto con su esquema: capta a 2 por ciento e invierte a 6 por ciento en Cetes, y ya..."
Juzgó que la culpa de este viciado sistema no es nada más de los banqueros, ''porque ellos están actuando racionalmente'' y si hubiera un incentivo claro para invertir en empréstitos a las empresas, ya lo hubieran aplicado tal y como ocurre con el crédito al consumo.
''Entonces -abundó- parece que algo anda mal en la regulación que hace que no haya estímulos para que los bancos actúen con interés para prestarle a las empresas. Es claro que probablemente los procesos judiciales todavía son muy lentos en el país e incluso los banqueros han insistido en meter recursos al Poder Judicial, de tal forma que pudiera haber incluso jueces especializados en materia mercantil y bancaria y que, por lo tanto, los juicios fueran más expeditos''.
Pero esto sólo es una parte de la problemática, aclaró el presidente de Bursamétrica, porque ''si están muy a gusto metiéndose cuatro puntos de ganancias invirtiendo en Cetes sin hacer nada, pues algo tiene que hacer la autoridad monetaria para cambiarles el esquema y las reglas del juego...''
Por ejemplo, habló de buscar un mecanismo para que la liquidez de la banca no sea solamente invertida en Cetes, con la finalidad de condicionarlos: ''o das crédito o no hay Cetes''. Subrayó que no se trata de limitar la oferta, sino de cambiar las reglas.
Recordó que en el pasado las había y muy claras, pues de cada peso captado los bancos metían 20 centavos al Banco de México como encaje y los 80 restantes los prestaban en distintos cajones: 5 por ciento al sector agrícola, 3 por ciento al mercado de valores, 6 a la industria, entre otros.
Este es, a juicio de O'Farril, un ejemplo claro de que sí puede modificarse el cómodo esquema de los banqueros, pero sin regresar al sistema de sobrerregulación.
Se pregunta por qué no piensan en esto las autoridades monetarias y responde: ''Por falta de visión. O es un asunto ideológico también. A lo mejor la ideología de los funcionarios es el mercado libre, pero el resultado de esto es solamente invertir muy a gusto en Cetes...''
Para el experto en intermediación financiera es preciso buscar otra visión, menos ideologizada, toda vez que existe una capacidad de crédito ociosa en la banca y el capital excede al doble su tasa mínima de capitalización.
