Porfirio Martínez

Cambio de mando en el PRD-DF, en menos de un mes

ELIZABETH VELASCO C.

El cambio de mando en la directiva del Partido de la Revolución Democrática en el Distrito Federal (PRD-DF) podría darse en "un mes o menos", sin que se descarte que Pablo Gómez o Ifigenia Martínez pudieran ocupar la presidencia del partido en forma temporal, adelantó Porfirio Martínez, líder interino de ese instituto político.

"En el partido estamos tratando de llegar a un acuerdo, con una solución apegada a la legalidad y a la legitimidad, pues no queremos una dirección que cause mayores fricciones o conflictos, sino que unifique a las diversas corrientes ante las importantes tareas que se avecinan", destacó.

Entrevistado en la sede del PRD nacional -adonde acudió con la diputada Socorro May, quien a partir de ayer se integró al PRD-, indicó que existe consenso para buscar una salida política a la disputa entre Víctor Hugo Círigo y Agustín Guerrero por la dirección del PRD en la ciudad.

"Si bien ambos reúnen el perfil para ocupar el cargo, no podemos decir que lo que ellos (Círigo y Guerrero) decidan representa el bienestar y la confianza de todos, porque el partido es más que dos corrientes."

Al respecto comentó que en el Distrito Federal el PRD tiene 600 mil afiliados, y los representantes de esos grupos no llegan ni a 100 mil. Por ello "vamos a buscar, con Círigo y Guerrero incluidos, una alternativa".

Pablo Gómez o Ifigenia Martínez podrían quedar al frente de manera provisional

Martínez González dijo que tras el conflicto poselectoral del pasado 17 de marzo se estableció contacto con Ifigenia Martínez y Pablo Gómez. "Ellos tienen el nivel y la apertura para impulsar una dirección colectiva de inclusión, y coinciden en que se busque una salida favorable al partido, más que a los grupos."

La nueva dirección que llegue al partido tendrá como tarea fundamental "salvar el momento" de la preparación del referéndum que en noviembre efectuará el mandatario capitalino, Andrés Manuel López Obrador, para que la ciudadanía ratifique o no su gestión, y de las campañas para las elecciones de diputados locales y jefes delegacionales, en 2003.

En consecuencia, no se convocaría a elecciones internas hasta 2003, y sería el consejo estatal (integrado por 128 perredistas) el que, como órgano máximo de gobierno y de dirección del partido, "nos va a conducir y va a ayudar".

Según Martínez, en las reuniones realizadas con las diferentes fuerzas internas del partido "todo mundo está comprometido a que el resultado ayude y no complique más las cosas".

-ƑNo se corre el riesgo de que el PRI y el PAN capitalicen estas diferencias en el PRD con miras a las elecciones de 2003?

-No, al contrario. Justamente estamos cuidando que se evite un ambiente de fricción permanente y tironeo dentro del partido. Si logramos una dirección consensuada vamos a ganar la absoluta mayoría de los cargos de representación popular en 2003.