Deja cacería en el país derrama económica de 300 mdd

Busca Semarnat crear un fondo para proteger la vida silvestre

ANGELES CRUZ

La cacería de animales en México deja una derrama económica de unos 300 millones de dólares al año, mientras que existen 21 especies en peligro de extinción y el área encargada de su preservación dispone de un presupuesto apenas de 20 millones de pesos en este año.

Fernando Clemente, director de Vida Silvestre de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), dijo que para incrementar su capacidad de acción, la dependencia propondrá a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) la creación de un fondo patrimonial que se constituiría con aportaciones de tratados internacionales y organizaciones civiles. En tres años podría disponer de 20 millones de dólares, aseguró.

En entrevista luego de la puesta en marcha del programa de credencialización para el manejo sustentable de la vida silvestre, el funcionario explicó que oficialmente 20 mil 579 personas se dedican a la caza de animales en el país, pero existe un subregistro de 80 por ciento, en el que se incluyen campesinos y ejidatarios que practican esta actividad para su autosustento, y quienes no cuentan con los recursos económicos suficientes para entrar a las Unidades de Conservación de la Vida Silvestre (UMA).

Admitió que la escasez de recursos ha limitado las actividades de la dirección a su cargo. De ahí el origen de la propuesta de Semarnat para que se le autorice recibir aportaciones económicas de organismos y tratados internacionales. En el primer año, el fondo patrimonial podría disponer de un mínimo de 20 millones de pesos y en el transcurso del tercer año contaría con 20 millones de dólares.

Según Clemente, lo único que falta para arrancar el fondo patrimonial es el planteamiento concreto ante la SHCP. "No debe haber ningún problema porque le estamos dando (a Hacienda) una alternativa viable para incrementar los recursos económicos", subrayó.

También reconoció que hasta ahora los cazadores son quienes menos retribuyen los beneficios obtenidos al atrapar la fauna nacional. Ejemplo de ello es que la obtención de las nuevas credenciales que los acreditarán como cazadores a partir de este año, no tendrán ningún costo y por los refrendos en los próximos cuatro año pagarán "alrededor de 100 pesos".

Por otro lado, los permisos de cacería tienen precios variables, según la especie. En el caso del borrego cimarrón cuesta 13 mil pesos, aproximadamente. Pero, al ser puesto a la venta este animal puede tener un precio desde 3 mil y hasta 340 mil dólares. Más adelante, Clemente mencionó la situación de la paloma ala blanca, por cuya cacería en el noroeste del país se obtienen 200 millones de dólares.

Ninguno de los recursos que obtiene la federación por este concepto se destina a la conservación y mantenimiento de la vida silvestre en el país, lamentó el funcionario.

Además, anunció que en los próximos días se publicarán en el Diario Oficial de la Federación las normas de funcionamiento del Consejo Consultivo para la Fauna Silvestre, por las cuales se regularizará tanto su integración como sus actividades.

Con el programa de credencialización que inició ayer, la Semarnat pretende acreditar e identificar a las personas que llevan a cabo acciones sobre el manejo, aprovechamiento e investigación de la vida silvestre, como son los cazadores deportivos, los prestadores de servicios de aprovechamiento (organizadores de cacerías), los colectores científicos y los responsables técnicos de la UMA.