Los viejos conservan la vertiente en su pureza, afirman

Grupos como Maná han tergiversado el son jarocho, acusan Los Parientes

ARTURO CRUZ BARCENAS

Grupos como Maná tergiversan el son; van a las localidades donde se toca, lo graban y después lo incluyen en su música, pero no como se debe, expresó Francisco Ramírez, Chicolín, requintero, versador y capitán del grupo Los Parientes, oriundo de Playa Vicente, Veracruz, que presentará su primer disco, La pepesca, pesca de sones jarochos, luego de 15 años de trayectoria, el sábado 18 de mayo a las 16 horas en el Ex Convento de Culhuacán.

Sobre la idea difundida de que el son jarocho estaba hace unos años en vías de desaparición, el músico dijo -en entrevista en las oficinas de su disquera, Ediciones Pentagrama- que dicha vertiente nunca ha estado muerta, "sí tuvo un receso, pero en cuanto a difusión y promoción. Se afirma que se está rescatando, pero tampoco es así; siempre ha estado ahí.

"Ahora investigamos en archivos; tenemos la dicha de contar con enciclopedias vivientes, los viejos soneros, quienes nos transmiten sones que estaban cayendo en desuso. Se piensa que el son jarocho es La bamba, La bruja... lo de siempre. En el caso de La bamba hay una visión gringa, que tuvo auge a partir de la película. Hay jóvenes que piensan que es de los estadunidenses."

La forma de cantar, hereditaria

Precisó que los viejos soneros se acuerdan de temas, dan tres o cuatro compases, "porque ellos no saben de notas, y nosotros le tenemos que meter ingenio. La forma de cantar es una cuestión hereditaria. Yo no sé música; yo sé tocar. Tengo un instinto para saber música porque mi padre me lo transmitió; él sabía tocar, pero no sabía música. Cantaba como se hace en el rancho, a como sonaba su jarana; tenía un estilo que nos lo fue transmitiendo, el modo de cantar".

-ƑSaber música deforma el aspecto tradicional?

-Un poco. La música tradicional mexicana tiene su estructura, su sonsonete. El son en general es nada más un sonido. Cada estado lo interpreta diferente. Ahora nos llega mucha música del extranjero. Se hacen fusiones con rock, y grupos de este género han estado sacando música tradicional, como Maná.

"Llegan donde estamos tocando y empiezan a hacer notas, pues son estudiados, y sobre esos apuntes empiezan a desvirtuar el son. Ojalá fuera un fusil real, que tocaran El Colás con nuestros instrumentos, pero no; le meten variantes. El son no se le niega a nadie, pero se nos está yendo a nosotros de las manos, que tenemos la obligación de conservarlo y transmitirlo."

-ƑHay un son puro?

-Sí, pero desgraciadamente nosotros no lo tenemos, porque ya escuchamos rock. Tenemos otros sonidos en la mente, pero los viejos soneros que están en el rancho sí tocan el son puro. Nosotros empezamos con un sonero de 89 años, Elías Milén, a quien hemos invitado a reuniones. Va con la idea de oír sólo son jarocho, pero la muchachada pone a Luis Miguel y a los cinco minutos se está durmiendo. No le prende esa música.

"No es que la gente como Milén se excluya, sino que siempre ha vivido en su tierra; no aguanta ocho días en el DF."

Los Parientes le cantan a lo cotidiano, a su entorno. La pepesca es una actividad y nombre de un pez. "Dos días antes de la pepesca una mancha de garzas marcaba el cielo, aviso de que al otro día reventaba la pepesca. Ahora les da pena a los jóvenes ir a pescar."

Playa Vicente está en los límites de Veracruz y Oaxaca, entre Tuxtepec y Loma Bonita. Su nombre se debe a que hay una playa de río, que era uno de los más grandes. "Ahí vivía un señor de nombre Vicente, en esa playa, donde llegaban los buques a abastecerse de combustible. Uno de ellos se llamaba Playa Vicente; la gente decía que iba a la playa de Vicente. Hoy es el municipio número tres en importancia por su extensión territorial."

Para muchos el jarocho es alegre por naturaleza, pero esa idea la desmienten Los Parientes en su canción El huerfanito. "Todos piensan que el jarocho siempre ríe, pero no, nosotros decimos que sufre, pues también padece hambre y dolor."

Los Parientes presentarán su disco el sábado 18 en el Ex Convento de Culhuacán, Morelos 10 esquina Tláhuac, Iztapalapa. Más informes: 5608-0414 y 5608-0163.