Kahn reta a los brasileños a perforar su meta

Mis pupilos, impacientes por jugar la final: Voeller

Ya conocemos a la verdeamarelha, dijo el técnico

AFP Y DPA

Yokohama, 28 de junio. El técnico de Alemania, Rudi Voeller, admitió que su equipo no cuenta con estrellas mundiales como Brasil, salvo el arquero Oliver Kahn, pero se manifiesta "satisfecho por todos", a dos días de la final de la Copa del Mundo 2002, este domingo en Yokohama.

"Oliver Kahn es una gran figura en el campo de juego y fuera de él. Pero hay otros como Michael Ballack (suspendido para la final), Dietmar Hamann, Miroslav Klose, Cristoph Merzelder; estoy satisfecho con todos", declaró.

Admitió que "en lo que concierne a las individualidades Brasil tiene jugadores de renombre mundial, sin contar todos los que se quedaron en casa".

Klose tiene un "muy leve dolor" en la cadera, pero igual participó en el entrenamiento del jueves, señaló Voeller.

Otro de los delanteros, Carsten Jancker, que sufre de la garganta y tenía un poco de fiebre, fue eximido de la práctica "por precaución", agregó el estratega.

Sobre una cataplasma aplicada en la espalda a Kahn, al comienzo del entrenamiento de ayer, Voeller bromeó: "Kahn se entrena de una manera extraordinaria. Siempre alguna lastimadura puede surgir pero a lo sumo alguna tontería. Apenas lo necesario como recordar que se está vivo".

Aseguró que sus pupilos están impacientes por jugar la final, y que ya tiene en la cabeza la formación que presentará en la defensa frente a la verdeamarelha, aunque no quiso revelarla.

"Los brasileños han sido siempre fieles a su línea, por lo que casi ningún jugador nos es desconocido. Ya no hay secretos", añadió.

Está consciente de que "a un superequipo como Brasil no lo puede mantener uno alejado del propio arco durante 90 minutos".

Y mientras en Alemania se preparan llenos de confianza para conseguir la victoria de su selección, el canciller germano Gerhard Schroeder quiere que la selección celebre tranquilamente su título de campeón -o subcampeón- del mundo, y no volará en el mismo avión que los futbolistas al término de la final, indicó en Berlín un portavoz del gobierno.

El canciller fue uno de los que lanzó elogios al portero Kahn, quien no les hace mayor caso. "Increíble", le dijo el canciller; "fantástico", agregó el siempre parco y mesurado Franz Beckenbauer. King Kahn, lo bautizó la prensa alemana.

De cara a la final el guardameta hizo a un lado su humildad y volvió a las andadas, al asegurar que el trío diabólico brasileño de las tres R (Rivaldo, Ronaldo y Ronaldinho) no le provoca inquietud.

"He jugado contra los mejores goleadores. Que ellos me hagan uno primero, que demuestren que son capaces", desafió.