Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 6 de julio de 2002
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Cultura

Gays y lesbianas ganan espacios en el terreno de la tolerancia, no en el de la legalidad

La antropología de la sexualidad da un nuevo enfoque al erotismo, expresa Yessenia Peña

La representación de femenino y masculino mediante el matrimonio ya es insuficiente

ANASELLA ACOSTA NIETO

Los mexicanos de principios de siglo ejercen su sexualidad de una forma tan variada como lo permite su imaginación en un contexto de apertura hacia la diversidad sexual; sin embargo, al acecho se encuentran las normas sociales, que sacrifican al individuo en aras de mantener el status-quo, revelan los estudios realizados a partir de una disciplina prácticamente nueva en México: la antropología de la sexualidad.

De acuerdo con la antropóloga Yessenia Peña, quien coordina la línea de investigación Representaciones y prácticas sexuales en la Dirección de Antropología Física del Instituto Nacional de Antropología e Historia, estamos inmersos en un proceso en el que la sexualidad rebasa su caracter biólogico y natural, para ser materia prima de la imaginación humana, que la construye, representa y ejerce en concordancia con el desarrollo de las relaciones sociales.

En ese sentido, destaca que la ley de sociedades en convivencia, promovida por la diputada Enoé Uranga, obedece a un movimiento mundial que considera que la representación de lo femenino y masculino mediante el matrimonio ya no es suficiente y pugna por reconocer la sexualidad como un derecho.

El jueves, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal votó en favor de una moción suspensiva de la discusión de la ley, promovida por el diputado panista Francisco Solís, con lo que se dio marcha atrás a la aprobación de un marco legal que colocaría a la ciudad de México a la vanguardia en la materia. No obstante, la norma podría ser discutida en el próximo periodo ordinario de sesiones, que se inicia en septiembre.

En una sociedad tradicionalista como la mexicana, reconocer al matrimonio como figura legal rebasada por uniones que en los hechos tienen lugar, implica un "quebrantamiento de los dogmas y la innovación de nuevas formas legales de unidad doméstica, conformadas, por ejemplo, por parejas de lesbianas y gays, así como por religiosos que renuncian a una vida célibe", expresa la investigadora.

Peña considera, sin embargo, que "ya no se puede hablar de una sexualidad única y exclusiva para todo el ser humano, sino de múltiples formas de expresión sexual que cada cultura genera".

Explicarnos a partir del género, agrega, no es suficiente; hay otros derroteros, como las diferencias sexuales, el erotismo y la reproducción; de ahí el nacimiento de la antropología de la sexualidad, disciplina que hace más de 20 años comenzó a desarrollarse en países europeos, y a la que los investigadores mexicanos han recurrido a partir de 1997 para explicar la complejidad del comportamiento del ser humano y su cultura.

Señala que las líneas de investigación apuntan a la identidad genérica, a los grupos alternativos como fuerzas políticas y las propuestas de nuevas sociedades de convivencia, entre las que destaca la iniciativa de ley que promovió Uranga.

De acuerdo con los avances de la investigación iniciada desde hace cinco años, la pugna de los grupos de identidades alternativas, como los lésbico-gays, han ganado espacios en el terreno de la tolerancia, pero no en el de la legalidad.

Explica que estos grupos tienen cierta legitimidad al ser reconocidos, pero "tolerancia no implica igualdad". Al respecto, señala que tampoco la propuesta de ley de sociedades en convivencia contempla la figura de matrimonio civil tradicional para las parejas lésbico-gays.

Los estudios realizados desde el enfoque de la antropología de la sexualidad, también han revelado la aparición de "las masculinidades", contraparte del feminismo, que reviran la lucha hacia el "empoderamiento de patriarcado considerado natural, y plantean cómo se están construyendo los hombres políticamente para enfrentar la avalancha de la expansión del empoderamiento femenino".

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