Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 19 de julio de 2002
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Cultura

José Cueli

Sexo y sicoanálisis

André Green, prestigiado sicoanalista francés, plantea su libro Las cadenas de Eros la revaloración de lo sexual en el sicoanálisis. Su trayectoria incluye una práctica clínica de cuatro décadas, además de una larga serie de publicaciones que dan cuenta del pensar el sicoanálisis que transita por los caminos de la exégesis, con valiosas aportaciones originales y cuyo punto de partida es Freud.

La obra freudiana ha sufrido a lo largo de su historia múltiples ataques, pero más grave aún ha sido la absurda simplificación en torno de sus teorizaciones. Muchos han reconocido el valor y la influencia que ha ejercido en el pensamiento occidental, otros lo han descalificado con extrema severidad y, lo que es peor, lo han leído mal, no lo han entendido y han terminado por simplificarlo.

Green, conocedor de la obra de Freud, es claro en sus planteamientos y denuncia con fundamentos, avalado por un estudio minucioso de la teoría freudiana y una larga experiencia clínica, el lamentable olvido de lo sexual en un amplio sector del sicoanálisis actual.

El tema central del texto consiste en revisar la trayectoria del estudio de las relaciones de objeto y su relación con lo sexual. Parte de la premisa de que la concepción freudiana de lo sexual es la base del descubrimiento freudiano y la piedra angular del sicoanálisis para la comprensión del conflicto intrasíquico.

Hace una severa crítica a los posfreudianos en su intento por restar importancia a un factor innegable y esencial en la génesis del conflicto. Polemiza con Lacan y con Laplanche en torno de la pulsión y a la prioridad del otro.

Los posfreudianos han pretendido suplantar y desplazar la importancia de los sexual para poner el acento en las relaciones de objeto, pero como Green asevera, ni siquiera hay un acuerdo entre ellos en cuanto a la definición de objeto. Se privilegia éste sobre la pulsión y, en palabras de Green, no hay justificación alguna para ''simplificar lo sexual" y devolverlo al terreno de la biología pura mediante ''intentos esquematizadores por parte de las neurociencias y los modelos conductuales".

La proposición de Green apunta a pensar ambos términos en conjunción: pulsión y objeto. Queda claro que el texto, como otros anteriores (como La metasicología revisitada) intenta retomar la senda de los fundamentos del sicoanálisis freudiano.

No puede, según Green, tomarse un solo término y colocar en él valor de centro conceptual único según el cual se establecería un orden para los demás: pulsión, placer, goce, fantasía, deseo, objeto. No hay jerarquización posible. El intercambio del cuerpo propio y el objeto, así como la sexualidad no son jerarquizables ni encasillables. Es en realidad un proceso complejo como lo es la estructura propia del inconsciente.

Por la complejidad y riqueza de cada uno de los elementos de la sexualidad humana, Green propone hablar de la cadena erótica. Abierta como lo está la escritura inconsciente, abierta a múltiples lecturas y posibilidades escriturales de los elementos mencionados y, por tanto, a multiplicidad de entrecruzamientos posibles, atinadamente Green, considera el concepto de ''las cadenas de Eros" para estudiar e intentar dar cuenta del complejo fenómeno de la sexualidad humana.

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