Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 29 de julio de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Fotos del Día
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas
  >

Cultura

Hermann Bellinghausen

Danza de los espíritus

OFICIAL: Defiéndase, cariñito azucarado, pruebe que con eso llena el pantalón. Aguántese ésta. Ponga prueba digna de lo que da, montón bien apiladito de mierda, primera persona del singular, puaj. Aquí, su vida y sus centavos valen una pura y dos con sal. ƑEntendido?

(A empujones, mala onda y puñetazo limpio, los tiras encaminan al rehén, que ellos llaman "detenido".)

OFICIAL: Enderécese. Apriete los talones. Camine cuando le digan. Obedezca sin chistar la orden de alto. A lo mejor le ayuda saber que no es el único, así como usted hay muchos. No tema arrodillarse, aquí lo consideramos un gesto de buena disposición, y eso ayuda allá arriba, usted entiende.

(Clima rabioso. Ah caray. Los canes con el hocico espumeante gruñen atrás de los bozales y tensan la cadena que gobierna una mano enguantada. Una barrera de cascos, caretas y escudos de acrílico recorta con nitidez el cielo blanco sucio, el aire de ceniza. Sigue hablando el oficial en cargo. Una retahíla insidiosa, despectiva. De las bolsas de estraza en el tiradero de la orilla brotan una suerte de ánimas filtradas de toda pestilencia.)

OFICIAL: Un-dos, un-dos, un-dos. ƑY usted qué, mariquita, qué no va a...?

Súbito tumulto de ruidos Un espejo de ventanas a punto de estallar. Una apagada memoria colectiva escapa de las estatuas ecuestres, se libera del bronce y la piedra, espanta al oficial y alerta a los guardias. Unas innominadas huestes prehumanas y ahumadas evolucionan a una profunda velocidad. El espejo estalla.)

LOS ESPIRITUS: Nosotros volveremos a vivir.

(Los espíritus salidos de la estraza oscilan del éter al solido al gaseoso, ora corpóreas, ora no. Apercibido, el rehén se detiene a contraorden y alza sus manos esposadas por encima de lo permitido.)

OFICIAL: Pre-paren.

(Rechinan las cadenas de los perros, salidos completamente del bozal.)

OFICIAL: Apun-ten.

(Y los espíritus, qué necios, bailan desprevenidos y ciegos una música que emanan ellos. El rehén junta en un sólo acto mirarlos, integrárseles, y liberar sus muñecas en un humo pleno de aroma y el tamaño de los gigantes.)

OFICIAL (tose, clásico): Cof-cof.

LOS ESPIRITUS (hambrientos): Viviremos otra vez.

(Los tam-tam que traen el choque y sus chispas repercuten en el pecho recobrado del rehén. Los guardias sueltan a los perros, que tiran dentelladas y no encuentra qué o quién morder.)

REHEN: Hermanitos, hermanos, hermanas, permítanme unir mis pies a su voz.

(La rueda de los espíritus le abre lugar y en ese instante chasquea la rueda entera, como un humo que se enciende. El rehén pone la vida que les falta, y ellos dan al rehén su libertad.)

LOS ESPIRITUS: Ahora ya. Volvemos a vivir.

(Desbandada de guardias, perros y oficial. Chuc-chuc los cascos entre sí y contra el suelo. Nevan lentas partículas y espinas, bruma ceniza que se disipa en una indescriptible claridad. Idos el can y la mano enguantada, se acabó la rabia.)

REHEN (que ya no es tal): Hermanitos, Ƒdónde coloco mi agradecimiento-y-alabanza?

UN ESPIRITU: No lo hagas. En éste lado del humo no hace falta. Di tú que vibras. Di que tan siquiera bailas. Levanta el mentón. Así. Que se te note el orgullo. Que no te coja desprevenido la libertad.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año