Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 7 de octubre de 2002
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Política
ENTREVISTA /RODOLFO STAVENHAGEN, RELATOR DE LA ONU

Sólo para los tecnócratas hay paz en Chiapas

LA SUPREMA CORTE ACTUO CON TECNICA, NO CON JUSTICIA

El sociólogo y antropólogo mexicano reflexiona sobre la decisión de la Corte en torno de la Ley de Derechos y Cultura Indígenas, el papel del presidente Fox en el conflicto chiapaneco y la posibilidad de que se reanude el diálogo con el EZLN

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

En Chiapas persisten las tácticas de contrainsurgencia y lo que los manuales del Ejército estadunidense llaman "guerra de baja intensidad", pero que no lo es para las comunidades que padecen violencia, asesinatos y expulsiones, afirma el relator de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los Derechos de los Pueblos Indios, Rodolfo Stavenhagen.

Para el sociólogo y antropólogo mexicano, la reciente determinación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que declaró improcedentes las controversias constitucionales contra la Ley de Derechos y Cultura Indígenas, es un "triste resultado, porque la Corte actuó en estricta técnica jurídica pero no en justicia".

Respecto de los señalamientos del gobierno foxista de que en Chiapas hay paz, el relator expresa que "los tecnócratas y los secretarios de Estado que manejan las finanzas lo ven así, pero para los pobladores que viven en la zozobra, en la represión, en la discriminación y con la violencia cotidiana es distinto".

En entrevista, Stavenhagen considera que después de la resolución de la SCJN se puede insistir en transitar otros caminos; uno es insistir en el diálogo y otro que la sociedad mexicana sea respetuosa y reconozca en las leyes la decisión de los pueblos indios de construir sus autono-mías municipales.

-¿Cuál es su opinión sobre la decisión de la SCJN de declararse incompetente para resolver las controversias contra la ley indígena?

-La Corte actuó en estricta técnica jurídica y eso no se le puede echar en cara, pero no actuó con justicia. Es un golpe muy fuerte para quienes esperaban que con un fallo más favorable se habría facilitado la reapertura de la negociación y de una solución política al conflicto. Ahora esto se hace más difícil.

-¿Se equivocó la SCJN?

-Desde el punto de vista jurídico no me siento competente para opinar. La Corte decidió que no procedía que interviniera en un acto del Legislativo erigido en Constituyente. Es un argumento jurídico de peso. Pero no es un argumento que realmente acepte la controversia que plantean tantos municipios indígenas y organizaciones de pueblos indios, que con clara, justa y legítima razón se sentían defraudados con la reforma constitucional del año pasado y que esperaban encontrar eco en la Corte. Infelizmente no lo encontraron.

-¿Cuál es el panorama para Chiapas tras esta resolución?

-Es difícil decirlo. Hay que esperar a que se haga un análisis objetivo, de las posibilidades que hay de una actuación dentro de la ley, de una acción política a diferentes niveles, así como de una acción social en favor de la paz, de la reconciliación y, sobre todo, de la solución de los graves problemas que condujeron al levantamiento zapatista.

"Hay problemas acumulados desde siglos que explotaron hace ocho años y que hasta ahora no han encontrado solución en las acciones del Ejecutivo. Me refiero a los años priístas, pero también a los primeros dos años de la administración de Fox. Los indígenas tampoco han encontrado acciones del Legislativo, como vimos en una reforma constitucional trunca que no satisface y tampoco en el Poder Judicial, por la decisión de la Corte.

"Lo que falta en este país es diálogo. Lo que hay son denuncias, toda clase de acusaciones entre partidos, pero los adversarios políticos y las personas que tienen diferentes posturas sobre los grandes problemas nacionales pocas veces dialogan entre sí con respeto, tratando de entender al otro y buscando consensos para salir del atolladero."

-Sin embargo, la posibilidad de diálogo entre gobierno y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) está cerrada

-Ahora está cerrada, pero tampoco el resto de la sociedad está dialogando. Es importante para todos crear espacios de diálogo entre mexicanos que tenemos puntos de vista diferentes, en todos los niveles de la sociedad, del sistema político y de las instituciones. Si esto se logra, tarde o temprano tanto el gobierno como el EZLN van a tomar parte en el diálogo.

-¿Será necesaria una nueva reforma legislativa?

-Sí, pero en la actual Legislatura eso no se va a dar, tal vez después de las elecciones del año próximo se den las condiciones. Creo que los diferentes candidatos y los partidos contendientes en las elecciones, tanto en el ámbito nacional como en el estatal, deben claramente decir cuál es su postura respecto de los problemas de los derechos humanos de los pueblos indios.

"La sociedad civil y las organizaciones de los pueblos indios deben llamar a cuentas a los representantes políticos en las legislaturas, tanto estatales como en el Congreso de la Unión, y exigir a candidatos y partidos que tengan una postura clara que luego se pueda plantear como objetivo de política, de legislación, como meta a alcanzar. Eso, hasta ahora, no se ha dado.

-El Legislativo ya manifestó claramente su postura con la ley que aprobó.

-Por desgracia así es la política. A veces hay un paso adelante y dos pasos atrás. Pero como han dicho algunas organizaciones indígenas y la pastoral social de los obispos, éste es un proceso largo. La problemática de la que estamos hablando ni termina ni comienza con la decisión de la Corte. Esto es un paso más, ahora hay que ver qué estrategias políticas, qué mecanismos institucionales, qué movimientos sociales habrá para llevar adelante esta gran causa que es la de la defensa de los derechos humanos de los pueblos indios. Infelizmente los tres poderes de la nación les han fallado. Pero hay que seguir luchando.

-¿Cree que después de esta resolución lo que se avecina en Chiapas es más violencia?

-Hay situaciones violentas y previolentas, hay conflictos y tensiones sociales en muchas partes, no sólo en Chiapas, pero también hay señales que uno puede calificar de positivas, como es la detención de algunos miembros del grupo paramilitar (Paz y Justicia).

"Por otra parte, muchas organizaciones indígenas han anunciado que van a seguir construyendo sus autonomías. Es muy importante que la sociedad responda positivamente a esa demanda y que las instituciones, las leyes y los poderes públicos sean respetuosos de esos esfuerzos; no sólo eso, sino que den los medios posibles para que quienes deseen crear sus autonomías lo hagan.

"No todo se resuelve en el ámbito constitucional. Lo que pasa es que desde la ley Cocopa y los acuerdos de San Andrés, se le apostó mucho a una reforma constitucional y se olvidó todo lo demás. Ahora la reforma no salió y las controversias salieron negativas, pero hay otros niveles en los que se pueden hacer cosas.

-También queda la alternativa de las denuncias ante los organismos internacionales

-El camino internacional siempre está abierto en materia de defensa de los derechos humanos, pero esto no va a cambiar en nada la situación. Hay varias posibilidades, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, que ha sido ratificado por México. Sin embargo, son procesos largos, complicados y ninguna resolución de estas instancias internacionales es jurídicamente vinculatoria, salvo una decisión de la Corte Interamericana.

-El presidente Vicente Fox plantea que hay paz en Chiapas, que hay conflictos aislados.

-Cada quien ve el mundo según le va en la feria. Seguramente desde la perspectiva de la Presidencia esos conflictos a escala local, esas tensiones, esos problemas no resueltos no le modifican mucho el panorama que le presentan sus tecnócratas y los secretarios de Estado que manejan las finanzas. Pero para la gente que vive cotidianamente en la zozobra, en la pobreza y en la insalubridad, con el caciquismo, la represión, la discriminación y la violencia cotidiana, con grupos paramilitares y el hostigamiento de las fuerzas armadas en los pueblos, el panorama es distinto. Ojalá en los próximos meses el jefe del Ejecutivo tome conciencia de eso y realmente se dedique a enfrentar la problemática.

-El relator de la ONU para desplazados internos señaló que no hay guerra, pero tampoco paz.

-Efectivamente, ni guerra declarada, pero sí tácticas de contrainsurgencia permanente y lo que llaman guerra de baja intensidad en los manuales del Ejército estadunidense. Pero para la gente, localmente, no es de tan baja intensidad cuando hay violencia, asesinatos, tiro-teos, heridos, cuando hay expulsiones y desplazados internos. Entonces no se puede hablar de baja intensidad.

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