ASTILLERO

Julio Hernández López

La vida en helicóptero

La nueva relación con EU al estilo Paquita la del Barrio

Ráfagas de promesas populistas

COMO SIEMPRE, para el presidente Fox todo está bien. Por doquier se habla del enfriamiento de relaciones entre México y Estados Unidos y del envío a la congeladora del sueño del acuerdo migratorio, pero el habitante del País de las Maravillas (vulgarmente conocido por los taxistas como Los Pinos) jura y perjura que a partir de ahora el trato con el vecino es diferente, de tú a tú, de socio a socio.

POBRECITO GEORGE, tan acomplejado salió el fin de semana anterior del encuentro con Vicente que tuvo que disfrazar de prepotencia y gelidez sus frustraciones (al grado de conducir ante la prensa una parte de la conferencia conjunta, como si el dueño del balón -mundial- fuera él y no su anfitrión con botas). Y no le faltaba razón al estadunidense en su apocamiento pues, según relató el mexicano a Joaquín López Dóriga, le habría levantado feamente la canasta al texano mediante acciones suicidas contra la sintaxis (y la realidad) como las siguientes: "Ya no nos deben de seguir viendo sólo como cuates o amigos; que siempre se ha dicho: friends Estados Unidos y México; o sólo como vecinos: somos neighbors, dicen ellos, sino como socios" (es decir, partners, se acomide este tecleador a completar las lecciones presidenciales de pollito-chicken; gallina-hen).

Y ES QUE, HOMBRE, caray, Ƒqué los gringos no se darán cuenta de que buena parte de lo que son se lo deben a México? Sería bueno que atendieran las veras tesis foxianas: "México le compra a Estados Unidos más productos que los que le compran juntos Alemania, España, Italia y Francia (no por dependientes e improductivos, sino porque libre y soberanamente hemos elegido comprarles a los gringos y no a otros: comentario indocumentado de esta sección masiosare). Somos el segundo socio comercial más importante. Eso nos hace ser socios, y ellos han ganado generando empleos, y ellos han ganado vendiendo sus productos. Igual ha sucedido con nosotros, debemos de reconocerlo (aunque en chiquito, vuelve a meter su asimétrica cuchara esta columna disfrazada de balanza de pagos)".

IMAGINESE EL LECTOR la cara del tal Bush, que anda queriendo meter en cintura a Saddam Hussein y vino a Los Cabos a que le leyeran la cartilla: "lo que nosotros le decimos es: seamos socios, y a mí me pones en esa canasta de socios, a mí no me trates como un país tercero, que tiene poca relación contigo o que no tiene reciprocidad en su comercio; tú y yo tenemos una categoría diferente y, por tanto, a mí me tratas diferente" (Astillero confiesa que no está en condiciones de asegurar que al final de este párrafo el declarante hubiese gritado "ƑMe estás oyendo, inútil?"). Continúe el amable abonado de esta sección degustando otra escena de Chentito el del Barrio: "Entonces, en este nuevo concepto hay obligaciones mutuas y ahora nos tratamos de tú a tú; nada de ver para abajo, sino nos vemos de igual a igual, discutimos cada punto, llámese Irak o llámese subsidios o llámese desgravación arancelaria. Hoy discutimos de tú a tú".

POR DESGRACIA, ese intento por cambiar la vida conyugal no tuvo mucho éxito: en el tema del acuerdo migratorio, a pesar de todos los argumentos expuestos (de los que dio puntual y emocionada cuenta ante López Dóriga), el presidente Fox hubo de reconocer: "ahora la realidad es que estamos en discusión y en negociación, y no hay mucho avance (...) vamos a seguir luchando todos los días para avanzar en esta materia; vendrá el tiempo en que esto avance".

AL QUIJOTE DE Los Pinos esos pequeños detalles no le arredran. Ayer mismo continuó su marcha por tierras nayaritas y jaliscienses dañadas por el huracán Kenna. En todos lados repartió enormes cantidades de promesas, sobre todo en cuanto a restituir su vivienda a quienes la perdieron y a ayudar económicamente a quienes hubieran perdido instrumentos y vehículos de trabajo (lanchas, en especial). La respuesta de los presuntos beneficiados fue de entrega sin reservas al nuevo (y seguramente fugaz) populista. En ciertos momentos, a este cronista virtual le pareció que se estaban grabando series propagandísticas al estilo Solidaridad, ahora Oportunidades: "...el gran gobierno me dio un apoyo, en el sentido de quitar todo el escombro. Están trabajando mucho, está ayudando mucho el gobierno. Y muchísimas gracias, tanto al gobernador como a usted, señor Presidente, que el cambio es un cambio bueno para todos los mexicanos", decía, por ejemplo, una persona en Puerto Vallarta, ante lo cual el gran pavorreal que lleva dentro todo presidente respondería, esta vez por voz de Fox (uff, qué pex de cacofonías): "Qué bueno que la prensa no ande aquí ahorita. De todos modos, aunque se los digas, no lo ponen, no importa". Más delante, algunas mujeres le dijeron al Presidente que no habían sido evacuadas, lo que le parecía ilógico al mandatario, pues "todos los medios" habían anunciado tal acción preventiva. Las mujeres insistieron, y Fox reviró: "špues hagan un esfuercito! špues cómo que no las evacúan si evacuaron a 60 mil gentes". Una de las denunciantes se sostuvo: "a nosotros no nos dijeron nada. Somos dos personas que estamos olvidadas toda la vida". A lo cual el presidente Fox se lamentó (es decir, cayó en lamentaciones): "ya con eso saldrá en los medios que no se evacuó a nadie..." Otra queja fue en el sentido de que a gente de Cabo Corrientes la habían rechazado en los albergues porque, según eso, eran "para puro turismo". Fox se asombró: "pero cómo, si estaban los albergues abiertos y sobró espacio para todos". Y, dando vuelta a la hoja, preguntó qué tantos daños habían tenido. Al escuchar el recuento ("pérdidas... muchas pérdidas"), respondió generoso, desbordado, en una actitud sobrada que sostuvo a lo largo de todo el día: "eso hay programa para resolverlo, no hay problema, lo que necesito es que se acerquen. El problema que tienen ustedes es que ahorita no hay comunicación directa ahí. Yo acabo de pasar con mi helicóptero, es nada más cuestión de que nos sentemos, veamos los daños..."

šAH, SI TODOS los mexicanos tuvieran "su" helicóptero, la vida sería diferente!

Y POR HOY YA no se habló de la telenovela empresarial que estelariza la presidenta de Canacintra, ni de los pobrecitos generales injustamente acusados de narcos (y, en otro proceso, de torturadores y asesinos), ni del cumplidor Lula, ni del renacido Fernando Ortiz Arana, ni de la Conago nuevamente dialoguista y bien portada. Y, agotado el espacio, šhasta mañana!

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