El ex campeón de peso ligero descarta cambiar de nacionalidad

Pelearé por Filipinas por negocio: Goyo Vargas

JORGE SEPULVEDA MARIN

El gobernador de Filipinas, Emanuel Piñal, solicitó oficialmente al mexicano Goyo Vargas, ex campeón mundial de peso ligero, que represente a esa nación en la próxima contienda por un cetro mundial, con la idea de tener una corona del orbe, declaró el púgil a su arribo a esta ciudad.

Vargas venció el sábado anterior por nocaut técnico en el quinto episodio al local Christopher Saludai, en Davao City, con tal demostración de boxeo, que las autoridades le hicieron la petición por escrito, y antes de su regreso todo quedó listo para cumplir con el compromiso firmado, agregó.

Vargas cumple 14 años de carrera profesional, con 50 peleas, de las cuales ha ganado 42, de las cuales 30 han sido por la vía rápida, además de haber salido de dos malos momentos que estuvieron a punto de retirarlo prematuramente de los enlonados.

Expuso sus razones. "Pelearé por Filipinas exclusivamente por negocio, porque para eso estoy en este deporte", pero en ningún momento ha pensado adquirir otra nacionalidad diferente a la mexicana, salvo que así lo exija el organismo que avale la pelea mundial.

Goyo Vargas se coronó por primera vez monarca en marzo de 93, al vencer a Paul Hodkinson en Dublín, y luego perdió el cetro con Kevin Kelley, en Reno, ocho meses más tarde. En julio de 1998 se apoderó del cinturón de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA, por su siglas en inglés), ante Tracy Patterson, pero nunca lo expuso.

Ahora, a los 32 años, cuando el cuerpo le empieza a cobrar las facturas, piensa en el retiro, aunque antes quiere ser otra vez monarca mundial, hacer un par defensas "para sacarme la espinita de haber sido un campeón efímero", y luego irse una vez que haya asegurado ciertas comodidades para su futuro y el de la familia, que aún no tiene.

Cuando se baje de los encordados definitivamente lo esperan ofertas para viajar a Dublín o a Filipinas para enseñar boxeo junto con el equipo de su padre y mánager, del mismo nombre. La otra opción es quedarse e instruir a sus compatriotas, "porque no hay secretos en el boxeo, sólo ganas y disciplina para triunfar".