Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 4 de noviembre de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Fotos del Día
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas
  

Economía

MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

La industria azucarera: un clásico

Historia de empresas pobres, trabajadores en la miseria y empresarios riquísimos

HAY BUENAS NOTICIAS PARA aquellos espectadores que, desilusionados, llegaron a suponer que el último capítulo de la mexicanísima telenovela sobre la industria azucarera había pasado al aire el 3 de septiembre de 2001, cuando el gobierno del cambio decidió expropiar, "por causa de utilidad pública, en favor de la nación", 27 centrales productoras de tan dulce artículo.

ASI ES. LA TITULAR DEL juzgado séptimo de distrito en materia administrativa en el Distrito Federal, Luz María Díaz Barriga de Silva, concedió un amparo al Consorcio Azucarero Escorpión (25 por ciento de la producción nacional) contra el decreto expropiatorio que el gobierno del cambio publicó en el Diario Oficial de la Federación en la fecha citada, asegurando que tal medida fue "ilegal" e injustificada en cuanto su "utilidad pública y en favor de la nación".

AGIL COMO SAETA, LA Secretaría de Agricultura, Ganadería y conexos, a cargo -dicen los enterados- del Rey del Ajo, mejor conocido como Javier Usabiaga, reaccionó ante tal decisión: "La expropiación realizada por causa de utilidad pública fue necesaria y correcta", aunque nunca adicionó el término "legal", por lo que a su vez promoverá un recurso de revisión del amparo, toda vez que "de 18 juicios iniciados contra la expropiación de los (27) ingenios, cinco han sido sobreseídos en favor del gobierno federal... El amparo del juzgado séptimo se otorgó a los socios que representan menos de 51 por ciento de la propiedad accionaria de los nueve ingenios del Consorcio Azucarero Escorpión, fallo que no implica en modo alguno la cancelación del decreto expropiatorio o la devolución de las centrales".

RAUDO Y VELOZ, EL GRUPO Azucarero México (GAM), no beneficiado -todavía- por el mandato de Díaz Barriga de Silva, se "congratuló por la decisión tomada", toda vez que "evidencia que, como GAM lo expresó desde que fue despojado de sus ingenios, la expropiación nunca estuvo justificada, entre otras cosas y como lo manifestó la juez, al no haber fundamentado el interés público pues sólo se expropió la mitad de la industria azucarera... El otorgamiento del amparo al Consorcio Azucarero Escorpión sienta un precedente positivo, por lo que GAM confía que, en su momento, también será favorecido por el Poder Judicial, ya que el criterio emitido por la juez deberá aplicar en todos los casos... Hasta ahora, el proceso de amparo de sus ingenios expropiados sigue detenido sin que el gobierno federal haya concluido los peritajes correspondientes, por lo que no se espera una resolución en plazo inmediato".

TODO HACE SUPONER que, como lo estableció el secretario Usabiaga semanas antes del decreto expropiatorio, a raíz de la decisión de la juez Díaz Barriga de Silva, el de la industria azucarera mexicana se convierte de nueva cuenta en "un problema entre particulares" y ya no significa un "conflicto de interés público", en una telenovela que, paradójicamente, llevó a un gobierno privatizador como el que encabeza Vicente Fox a utilizar una herramienta legal que administraciones "estatistas" y "populistas" aplicaron amplia y generosamente en tiempos supuestamente superados por el cambio.

LA "UTILIDAD PUBLICA, en favor de la nación" fue el pretexto que utilizó el gobierno de Luis Echeverría para expropiar, en la mitad de los 70, 67 ingenios privados que en esa época reportaban una situación económico-financiera prácticamente idéntica a la que reseñó el decreto del 3 de septiembre de 2001 y sustentó la decisión. De ese total, siete desaparecieron y el resto fueron reprivatizadas por el amigo de sus amigos, Carlos Salinas de Gortari.

EN EL PERIODO 1967-1982, el gobierno federal adquirió un número creciente de ingenios privados en quiebra, incrementando su peso específico en la producción y comercialización de azúcar: en 1967 representó 14 por ciento del total nacional; en 1974, 33.7 por ciento y en 1982, 72 por ciento. Paralelamente, la demanda interna se incrementó en casi 120 por ciento: de un millón y medio de toneladas en 1967, a 3.25 millones en 1982. En 2000, con la industria totalmente privatizada, se produjeron cerca de 5 millones de toneladas, con un consumo doméstico de alrededor de 4.5 millones.

EL DECRETO FOXISTA expropió 27 (45 por ciento del universo) centrales azucareras, toda vez que sus propietarios "llevaron a sus empresas a perder la salud financiera, contrayendo grandes deudas ante diversas sociedades de crédito y organismos del gobierno federal, poniendo con ello en riesgo, además del patrimonio de los trabajadores del campo, el de todos los mexicanos... El gobierno puntualiza que asumirá el control de esas empresas para contribuir a un funcionamiento eficaz del mercado y garantizar el empleo para miles de familias". De dicho universo, nueve ingenios (33.3 por ciento del total) eran propiedad de Enrique Molina Sobrino, agrupados, justamente, en el Consorcio Azucarero Escorpión. Otros grupos involucrados en la decisión del gobierno del cambio fueron el Azucarero Mexicano (GAM), Machado y Santos. Por esas fechas los dulces empresarios adeudaban al Estado lo siguiente: alrededor de 2 mil millones de dólares a Financiera Nacional Azucarera, 650 millones a la Comisión Nacional del Agua y al Instituto Mexicano del Seguro Social, y cerca de 350 millones en créditos no cubiertos a instituciones como el Banco Nacional de Comercio Exterior, FIRA -del Banco de México- y Banrural, sin considerar los adeudos a la banca comercial ni la falta de pago a los productores cañeros.

EL PLEITO ENTRE EL gobierno y los barones del azúcar no se agota tras la decisión de la titular del juzgado séptimo de distrito en materia administrativa en el Distrito Federal, pero el de la industria azucarera mexicana es, sin duda, la clásica historia de las empresas pobres, los trabajadores miserables y los empresarios ricos, riquísimos, que han hecho y seguirán haciendo suculentos negocios -en distintos sectores de la actividad económica- con el poder político de antes y de ahora.

Las rebanadas del pastel:

DESDE EL PASADO VIERNES Banco Azteca comenzó operaciones, enfocando sus baterías a las necesidades crediticias de 16 millones de hogares populares sin acceso a servicios financieros... Con la agresión en contra de Carmen Aristegui y Javier Solórzano, la imagen que da Imagen es deplorable... Un solidario abrazo para los dos.

 

 

[email protected]

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año