Inaugurará hoy la asamblea de la Conferencia del Episcopado Mexicano

Enviado del Papa pide a los indígenas que "no anden como hombres sin esperanza"

ELIO HENRIQUEZ CORRESPONSAL

Oxchuc, Chis., 10 de noviembre. El cardenal Geovanni Battista Re, prefecto de la congregación de obispos del Vaticano, pidió a los indígenas de Chiapas "ser fieles a su identidad, a sus valores cristianos y a la Iglesia de Cristo", pues "sólo así podrán contribuir a la construcción de un México más fraterno, justo, solidario y reconciliado".

Ante cerca de 2 mil indígenas de distintos municipios de Los Altos, selva y el norte de Chiapas, el enviado del Papa Juan Pablo II dijo que "el odio, la división y el rencor no llevan a ninguna parte", y por el contrario "desgarran profundamente la familia humana".

Acompañado por el obispo de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, Battista Re agregó en su homilía que los indígenas "son protagonistas de su futuro", y subrayó que la Iglesia "conoce sus inquietudes, penas y sufrimientos, y los abraza con amor de madre y les repite, como San Pablo, que no anden como hombres sin esperanza".

El cardenal fue recibido en Oxchuc -donde parte de los más de 12 mil habitantes han quedado ciegos a causa del tracoma- con palmas, flores y música tradicional, pero también con mantas con la leyenda: "Iglesia autóctona con diáconos propios".

La decisión del Vaticano de suspender durante los próximos cinco años la ordenación de diáconos indígenas permanentes ha causado inconformidad entre los grupos étnicos católicos. Por eso, hoy los diáconos le entregaron en una reunión privada una carta -cuyo contenido no se dio a conocer a la prensa- para pedir a la Santa Sede que se reanude el proceso suspendido a principios de 2002.

El prelado fue recibido esta mañana afuera del templo de Santo Tomás, donde afirmó que vino a "expresarles el cariño del Papa y de la Iglesia a los pobres y a los pueblos indígenas".

Como recuerdo, el enviado de Juan Pablo II recibió de los indígenas un morral, una estola y un mantel con motivos autóctonos.

Sin embargo, para el diácono indígena Antonio Espinosa y su esposa Carmelina Martínez la visita del enviado del Papa no les dejó buenos recuerdos. Ambos fueron designados para entregarle una estola durante la celebración, pero cuando intentaron besarle la mano el cardenal la retiró discretamente.

Al final de la ceremonia se le preguntó al diácono originario del municipio de Chilón qué sintió cuando el cardenal retiró su mano, y dijo: "me preocupé".

Añadió que nunca en sus 38 años de diácono le había pasado algo similar, ni con el obispo Felipe Arizmendi ni con su antecesor Samuel Ruiz García.

Al prefecto se le vio un poco incómodo durante la ceremonia religiosa que incluyó ritos tradicionales, incluso cuando su homilía era traducida al tzeltal se saltó varios párrafos.

Geovanni Battista comió en la casa parroquial de este lugar y por la tarde regresó a San Cristóbal, en cuya catedral ofició otra misa.

Este lunes concluirá su visita y viajará a la ciudad de México para inaugurar la asamblea de la Conferencia del Episcopado Mexicano.