MEXICO SA
Carlos Fernández-Vega
El lacerante problema de la deuda de los estados
Reclaman gobernadores la oferta de Fox
A PARTIR DE ESTA FECHA, en San Lázaro comenzarán,
oficialmente, los estiras y aflojas de la cobija presupuestal para 2003
presentada por el quejumbroso inquilino de Los Pinos.
UNO DE LOS TEMAS centrales será el voluminoso
paquete de recursos que el presidente Fox propone asignar al costo financiero
de la deuda del gobierno federal, así como el correspondiente al
débito de la Comisión Federal de Electricidad, Petróleos
Mexicanos y otras "partidas" -en el más literal de los sentidos-,
entre las que destaca el oneroso rescate bancario.
PARA TAL FIN, EL susodicho quejumbroso -"no se
puede repartir lo que no hay"- propone destinar más de 12 por ciento
del monto presupuestal propuesto, es decir, la friolera de 184 mil 882.5
millones de pesos, de los que casi 70 por ciento (128 mil 235 millones)
se canalizarían al costo financiero de la deuda el gobierno federal
y 14 por ciento (26 mil 408 millones) a la de Pemex y la CFE, monto inferior
al que generosamente debería, a criterio de Los Pinos, autorizarse
para el rescate bancario: 30 mil 238.66 millones de pesos.
PARA SER EL DE LA deuda pública mexicana
un "problema superado", como lo asegura el presidente Fox, sin duda la
propuesta de Los Pinos para satisfacer financieramente dicho renglón
durante 2003 es en verdad un exceso: casi 20 mil millones de dólares
para atender un asunto "ya superado".
EN EL CENTRO DEL DEBATE que en materia presupuestal
se dará en San Lázaro, también se cuenta el tema de
los dineros que se canalizarían a las entidades del país.
Hoy, la movidísima Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago)
se reunirá con la Junta de Coordinación Política de
la Cámara de Diputados para sentar las bases de una negociación
que permita una asignación más equilibrada y expedita de
recursos a los estados de la República.
CENTRO DEL RECLAMO de los mandatarios estatales
agrupados en la Conago es aquella "inexistente oferta" -versión
Los Pinos- de 40 mil millones de pesos para 2002 y la ágil política
de tijeretazos practicada gentilmente por la Secretaría de
Hacienda en contra de los intereses de las entidades de la República.
DICHOS GOBERNADORES pretenden amarrar con los chiquillos
y chiquillas de San Lázaro los mecanismos de asignación presupuestal
para 2003, porque ya no quieren pasar amarguras ni ataques hepáticos
por promesas incumplidas por parte de Los Pinos o, si se prefiere, "inexistentes"
para la casa presidencial.
ES VALIDO SUPONER QUE esos 40 mil millones de pesos
-ofrecidos como zanahoria para apoyar la propuesta foxista de reforma
fiscal 2001- nunca existieron, pero sí se puede documentar la promesa
hecha pública por el inquilino de Los Pinos aquel 14 de abril del
año pasado, que a la letra planteaba:
"... YO AQUI QUISIERA señalar algo muy específico.
¿Qué vamos a hacer con el dinero recaudado a través
de esta reforma fiscal, que es una cantidad que anda por el orden de los
120 mil millones de pesos el primer año?... Bueno, de eso ya ha
señalado el doctor (Eduardo) Sojo, 40 mil millones se van a los
gobiernos de los estados, esa cantidad es más de la que reciben
actualmente por lo que llamamos Ramo 33, que tiene que ver con todas las
transferencias que hace el gobierno federal a los gobiernos estatales,
se duplica y por tanto va a agua potable, electrificación, caminos,
comunicación telefónica, centros de salud, escuelas rurales,
todo principalmente en el medio rural; o sea, regresan esos 40 mil millones
a las familias excluidas, a las familias más pobres..." (Fox
en Vivo, Fox Contigo)
LOS INTEGRANTES DE LA Conago, pues, prefieren negociar
directamente con las distintas fracciones parlamentarias representadas
en la Cámara de Diputados (instancia que, dicho sea de paso, es
la legalmente autorizada para moldear el presupuesto de egresos de la Federación)
las asignaciones reales que recibirán las entidades de la República
y ya no intentarlo por medio de las publicitarias ondas hertzianas puestas
al servicio del jefe del Ejecutivo.
INDEPENDIENTEMENTE DE los recursos que requieren
para hacer frente a los programas de desarrollo que cada uno de los integrantes
de la Conago tiene con sus respectivas entidades, los mandatarios tienen
que hacer frente a una voluminosa deuda que, como en el caso federal, consume
una buena proporción del presupuesto con el que cuentan.
LAMENTABLEMENTE, PARA los estados de la República
el de la deuda es un lacerante problema no resuelto -al contrario de lo
que sucede en el ámbito federal que, como dijo el financiero Vicente
Fox, ya es un asunto superado- y las 32 entidades tienen que hacer frente
al servicio de un débito que se aproxima a los 100 mil millones
de pesos al cierre del primer semestre del año.
EL DÉBITO DEL PEJE
gobierno ronda los 33 mil millones de pesos, mientras el del estado de
México se aproxima a los 28 mil 500 millones; el de Nuevo León
-su gobernador no participa en la Conago- está en 8 mil 500 millones,
y los de Jalisco -ídem- y Sonora en los 5 mil millones, en cada
caso. Otras entidades fuertemente endeudadas son Baja California Norte,
con mil 640 millones de pesos; el próspero Guerrero, con mil 560
millones; Veracruz, con mil 455 millones, y así por el estilo.
POR ELLO, EN LOS últimos días del
presente mes se realizará la primera reunión estatal de deuda
e inversión, cuyos trabajos se desarrollarán en las ciudades
de Zacatecas y Morelia. En ella participarán 400 presidentes municipales
de nueve entidades del país para afinar los mecanismos de colocación
de certificados bursátiles e impulsar sus proyectos estratégicos.
POR MEDIO DE ESAS dos acciones -negociación
directa con el Congreso y colocación de certificados bursátiles
en el mercado financiero-, las entidades de la república tratarán
de que los inexistentes recursos prometidos por la casa presidencial se
hagan realidad. Harán el intento, cuando menos.
Las rebanadas del pastel:
UNOS DICEN QUE SI, otros que no: el gobernador
del Banco de México, Guillermo Ortiz, negó que el Fondo Monetario
Internacional haya metido la mano en la elaboración del paquete
económico 2003 propuesto por Los Pinos: "Creo que no hay nada de
cierto en eso: vi alguna noticia en la prensa pero no sé de donde
lo sacaron", dijo el olvidadizo funcionario que en 1995 negoció
con el FMI el paquete de "ayuda" financiera y puso a su disposición
la factura petrolera como garantía.