Dos candidatos desconocen el proceso y detallan las múltiples irregularidades detectadas

Fraude electoral, la "fiesta de la democracia" del SNTE, acusan

Carruseles, urnas embarazadas, mapaches, casillas zapato... de todo hubo en Michoacán

Las impugnaciones, ausentes, ya que la mesa técnica que iba a revisarlas nunca se instaló

CLAUDIA HERRERA BELTRAN ENVIADA

Morelia, Mich. Al viejo estilo priísta fueron los comicios magisteriales en Michoacán. Alquimia electoral, carruseles, urnas embarazadas, carro completo, mapaches, casillas zapato... De todo hubo en la jornada que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del sindicato magisterial presentó como una "fiesta de la democracia".

Heriberto Macías y José Villagómez, los dos candidatos que desconocieron los resultados del proceso, cuentan cómo, a pesar de los múltiples vicios, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) declaró nuevo dirigente de la sección 18 del estado a Juan Manuel Macedo, a quien vinculan con el priísta Víctor Manuel Tinoco Rubí, ex gobernador de la entidad.

Dos de los cuatro profesores que contendieron en la jornada electoral del miércoles 6 de noviembre denuncian que nunca supieron dónde se contaron los votos, si es que así ocurrió; tampoco tuvieron acceso a las actas de escrutinio ni recibieron un listado estadístico de las votaciones. Las impugnaciones también se quedaron guardadas, porque la mesa técnica que iba a revisarlas nunca se instaló.

Crónica del "fraude"

Macías relata: "Un día antes de las elecciones detectamos irregularidades. En Morelia el CEN del SNTE comenzó a distribuir la papelería electoral a los seguidores de Macedo. Por eso en la mañana del 6 de noviembre éstos se llevaron las urnas a otros lugares sin notificar a nadie.

"Desde temprano los representantes de casilla nos informaron que las urnas no estaban en su lugar. Los maestros anduvieron investigando hasta que supieron que las casillas de la delegación D-III-6 (la más grande del estado, con 2 mil 800 trabajadores) habían sido llevadas a la escuela internado España-México.

"Al llegar ahí (a las 8:30 horas) Macedo ya se había apoderado del lugar con 800 o mil personas que estaban votando sin la tinta indeleble ni identificación, lo que permitió carruseles de personas que recorrieron tres o cuatro urnas.

"Como los representantes de las planillas se percataron de las irregularidades, los funcionarios empezaron a poner la tinta indeleble, pero ya era demasiado tarde, porque a esa hora había muchas urnas llenas.

"En cuanto se acabaron las boletas, Armando González Carrillo y Sarbelio Molina, representantes de la planilla de Macedo, fueron vistos repartiendo mucha papelería fotocopiada en los centros de votación."

Alquimia electoral

Macías abunda: "En Zitácuaro el proceso también estuvo plagado de irregularidades. Desde las 9 de la mañana había urnas llenas de votos y en la noche, cuando se intentó hacer el conteo, Julio Peralta (a quien consideran principal operador del SNTE en esta elección) dijo que no era necesario hacerlo, porque ya tenían las actas en su poder. Esto significa que fueron llenadas desde la mañana y las urnas sólo se colocaron para engañar a los compañeros que estaban votando.

"En una secundaria de la comunidad de San Felipe de los Alzati sólo trabajan 30 maestros y en las actas se consignaron mil 717 votos en favor de Macedo y ninguno para nosotros.

"También está confirmado que en las regiones de Puruándiro, La Ciénega y Zamora no se efectuaron las elecciones, y resulta que el informe que nos dio Peralta (el enviado del SNTE) es que Macedo obtuvo 400 votos y nosotros cero. Ocurrió lo mismo en La Huacana, donde no hubo elecciones y aparecieron actas con 200 votos para Macedo."

Villagómez explica: "En la escuela federal 2, en Zitacuaro, donde tenemos muchos simpatizantes, el presidente de la casilla llegó al lugar, pero no instaló la mesa y repentinamente desapareció con toda la papelería.

"Hubo lugares en la región de Pátzcuaro donde los seguidores de Macedo levantaron el escrutinio sólo con su firma, y en Puruándiro la situación fue tan irregular que nadie supo dónde establecieron las urnas; sólo apareció un acta con 300 votos a favor de Macedo.

"En Lázaro Cárdenas, donde tenemos muchos seguidores, aparecieron las actas con cientos de votos para Macedo y cero para nosotros. Nos encontramos también con un centro de trabajo donde el voto se hizo en copias fotostáticas."

A pesar de este panorama, el día de las elecciones ninguno de los candidatos denunció irregularidades. Se preguntó a ambos la razón del silencio.

Macías responde: "No teníamos pruebas documentales. Los compañeros nos avisaron por teléfono y sólo el día siguiente comenzaron a llegar los documentos con los que pensábamos presentar las impugnaciones.

"De buena fe creímos que en la mesa técnica (donde se iban a revisar las irregularidades) lograríamos nulificar los votos."

Villagómez refiere: "Al principio creímos que la mesa técnica no se había instalado porque las actas habían tardado en llegar a la ciudad de Morelia a causa de la lluvia y los intentos por quemar la papelería".

Sin embargo, la mesa electoral debió haberse instalado un día antes de la jornada, como manifiesta Macías: "La sede era el edificio de la calle de Galeana (en el centro histórico de Morelia). Ahí nuestros representantes debían estar a las 9 de la mañana del día 6 para estar al pendiente de la votación, pero la mesa no se instaló.

"Luego los enviados del SNTE nos citaron a las 5 de la tarde, pero tampoco se instaló a esa hora. Por teléfono nos informaron que teníamos que estar el día 7 a las 9 de la mañana, pero cuando llegamos el edificio ya estaba desalojado. Como a las 11 de la mañana nos comunicaron que teníamos que estar en el hotel Diana del Bosque, donde estaban hospedados los representantes del SNTE. Pero tampoco había nadie.

"Desesperados, hablamos por teléfono con Sanjuana Cerda Franco y con Lucino Soriano (los otros dos operadores del CEN del SNTE en esta elección) y nos dijeron que estuviéramos al pendiente. A partir de ese momento ya no hubo comunicación."

Luego de que Macías y Villagómez empezaron a quejarse de las anomalías, los operadores del SNTE los llamaron a negociar, junto con Aurelio Chávez y Macedo, los otros dos candidatos.

Macías relata: "El día de las elecciones tuvimos una reunión a las 10:30 de la noche en el hotel Holiday Inn. Ahí la maestra Sanjuana Cerda nos dijo que la votación había sido muy baja, no más de 6 mil votos (después aseguró antes los medios de comunicación que fueron casi 16 mil), y que no había condiciones de revisar las actas, y menos las urnas, porque muchas habían sido extraviadas, así que teníamos que negociar.

"Villagómez y yo tuvimos una posición firme y dijimos que no. Luego hubo otras reuniones a las 12 de la noche, a las 3 de la mañana, a las 8 de la mañana, pero ya no regresé. Insistí que antes se debía instalar la mesa técnica."

Villagómez añade: "En la última reunión (a las 8 de la mañana) pedí que se revisara acta por acta. Pero los enviados nos sugirieron que previamente diéramos una declaración a los medios de comunicación para decir que el conteo seguía y que estábamos unidos, pero ya no acepté. La votación era fraudulenta y debía impugnarse".

El madruguete

A las 3 de la tarde del jueves 7, una televisora local daba como virtual ganador a Macedo, y tres horas después Villagómez recibía una llamada telefónica de Lucino Soriano, quien le confirmó la noticia y lo invitó a integrarse a la planilla de Macedo.

A las 7 de la noche Macías supo que el SNTE estaba presentando a Macedo en ese momento como triunfador en una conferencia de prensa, en la cual Cerda Franco advirtió que el resultado era "irreversible".

Finalmente ninguno de los dos candidatos aceptó integrarse a la planilla de Macedo y a las 9:30 de la noche de ese mismo día ofrecieron una conferencia de prensa conjunta anunciando que desconocían los resultados y que recurrirían a los tribunales laborales para demandar la anulación del proceso.

Así concluyó el primer ensayo de democracia en el SNTE.