TIEMPO DE BLUES
Raúl De la Rosa
Chess Records... la leyenda
Primera llamada
POR QUE compramos un disco. Parecería obvio que es por el artista o por el género musical que a uno le gusta, pero además influyen el diseño atractivo de la portada y, en el más raro de los casos, el sello. En lo que se refiere a Chess, marca dedicada fundamentalmente al blues, uno sabía que todo lo que grabara era bueno o importante y para aquel que gustara del género era un sueño tener la colección completa de la disquera.
CADA DIA SON menos las empresas discográficas familiares (por clasificarlas de algún modo) cuyos propietarios se inician en este negocio por mera afición a la música o como una extensión de su trabajo de artista o promotor. De no haber sido por esas pequeñas empresas, parte importante de la riqueza musical del planeta se hubiera perdido irremediablemente.
ANTE EL EMBATE de las grandes corporaciones dedicadas al entretenimiento y, sobre todo, por la piratería -que goza de excelente impunidad- estos sellos han ido desapareciendo poco a poco. En esas pequeñas empresas el manejo lo llevan sus propietarios. Arhoolie Records, con más de 40 años en el medio, es la genial creación de Chris Strachwitz; Alligator Records, la de Bruce Iglauer, y Chess Records, la de Leonard Chess. Todas dedicadas a grabar música tradicional y blues, principalmente.
EN NUESTRO PAIS tenemos a Ediciones Pentagrama, de Modesto López; Discos Corasón, de Eduardo Llerenas; Difusora del Folklore, de Pepe Avila y René Villanueva; Nueva Cultura Latinoamericana -ya desaparecida-, de Julio Solórzano; Opción Sónica, de Eduardo Nava, y varias más que sobreviven y que son importante alternativa en este medio, dominado por las grandes empresas que producen enorme cantidad de artistas y música chatarra.
Segunda llamada
SON INTERESANTES LAS coincidencias entre algunos de estos empresarios discográficos. Varios son inmigrantes y, de alguna forma, rescatan la música tradicional y marginada del país que los acoge. Chris Strachwitz nació en territorio alemán, que después fue polaco, y llegó a Estados Unidos en 1947, pero esta es otra historia que tenemos que escribir.
LEONARD CHESS NACIO en Motol, Polonia, en 1917; su familia emigró a Chicago y él y su hermano Philip se dedicaron al negocio de los clubes nocturnos. En 1947 compraron el sello Aristocrat Records, que grababa a Sunnyland Slim y a un desconocido guitarrista del Delta del Mississippi: Muddy Waters. En 1948 incorporaron a Willie Dixon, quien habría de ser su principal "cazatalentos", y cambiaron el nombre de la empresa por el de Chess Records.
LO QUE SIGUIO fueron afortunados encuentros que dieron a Chess el prestigio de ser el promotor de algunos de los artistas fundamentales del blues urbano. Uno a uno se fueron sucediendo: en 1948 grabó a Robert Nighthawk y Muddy Waters hizo su célebre Rolling stone y detrás de él su armoniquero Little Walter. Isaiah Ross y Bobby Bland también grabaron para Chess. En esa época llega otro de los pilares del sello: Howlin' Wolf.
Tercera llamada
A MEDIADOS DE los años 50 se incluyen sellos afiliados como Checker, Argo y Specialist, con músicos como Sonny Boy Williamson (Rice Miller), así como a uno de los más influyentes en el rocanrol: Bo Didley.
EN 1955 LEONARD CHESS firma a otro grande del rock: Chuck Berry, creador de los inolvidables riffs para guitarra, quien influyó en numerosos músicos rocanroleros. El ojo avizor y una relación cercana con el mundo del R&B y del blues mismo lo llevan a contratar a los Moonglows y a los Flamingos; todos colocaron varios hits en las listas de popularidad.
INCORPORARON MAS TARDE a artistas de indudable calidad, como Buddy Guy, Otis Rush y Etta James. Pero uno podría pensar que con esos artistas y esas ventas que permiten crecer al sello Chess todo sería miel sobre hojuelas, pero no fue así. Los costos para promover a los artistas y la famosa payola meten a la productora en serios problemas financieros, tema importante que próximamente abordaremos.
EL 16 DE octubre de 1969 murió Leonard Chess y el nombre de la empresa y su logo pasaron a manos de MCA, que ha reditado muchos éxitos de Chess de los años 90.
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