Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 11 de noviembre de 2002
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Deportes
TOROS

Con ganado de desecho y menos de media entrada, la segunda de la grande

Asombro y paliza en el exitoso debut del rejoneador Fermín Bohórquez

El Zotoluco, torerísimo Garibay, bien a secas Morante de la Puebla, descastado

LUMBRERA CHICO

Espléndido torero a caballo, el andaluz Fermín Bohórquez, de la dinastía de los Domecq, encantó al público de la Monumental Plaza Muerta, pero debido a las pésimas condiciones del ruedo, a causa de una injustificable negligencia "empresarial", cayó de narices en la arena y recibió una doble golpiza bajo el lomo de su caballo Licor y las patas de Amistoso, el único toro bravo de los ocho que envió la ganadería de José María Arturo Huerta.

dibujo toros-garibayPuestísimo por su parte, Eulalio López El Zotoluco mostró toda su sapiencia y todo su poderío ante los dos mansos, débiles y huidizos que le tocaron en suerte, y a punto estuvo de cortar la primera oreja de la temporada dizque "grande", luego de consentir mucho a Oro Negro, al que por desgracia mató mal.

Lleno de afición y entrega, pero víctima de sus limitaciones -la más importante de las cuales es la falta de mando-, Ignacio Garibay enardeció a los villamelones, especialmente con Agraciado, primero de su lote, pero sus desaciertos con el acero lo echaron todo a perder. Morante de la Puebla, que en años anteriores había cobrado prestigio por su fina clase, ayer anduvo como alma en pena ante los dos novillos de desecho que le dispensó la mala suerte. Nunca se hizo de las reses y mucho menos del gentío, que lo abucheó hasta desgañitarse.

Triunfo y porrazo

Sin la espectacularidad circense del navarro, Bohórquez dio cátedra de buena monta con sus jacas Alondro, Sinfonía y Morisco, a las que supo dosificar para impartir los rejones de castigo y las banderillas a una mano y a dos, empleando él también la esbelta corpulencia de los corceles a guisa de muleta para hacer el toreo en redondo, con temple y con gozo, elementos que entusiasmaron a la clientela por su verdad.

Pero él también mató mal y debió apearse para rematar descabellando. Ante la mansedumbre del encierro -una octeta de novillos gordos y blandengues, que no tenían los kilos ni mucho menos la edad anunciada en las pizarras-, Bohórquez y el público fueron sorprendidos por la bravísima salida de Amistoso, quinto de la tarde, que batió algún récord olímpico de velocidad al correr como una flecha desde toriles hasta el burladero de matadores, donde saltó al callejón incapaz de frenar.

Pese al golpe, fue devuelto al ruedo sobrado de patas y la emprendió contra el caballo Licor del andaluz, que pegó un galope desaforado templando a su atacante con la cola. Por desgracia, a media persecución, el equino hundió las manos en un hoyo de la arena y se vino abajo, lanzando a su tripulante como un sobre debajo de la puerta. Frente al obstáculo repentino, el toro brincó y también cayó sobre él, aplastándole las costillas.

Bohórquez permaneció unos minutos al abrigo de la barrera, lleno de dolor, y cuando ya lo llevaban en camilla a la enfermería pensó que era ridículo dejarse vencer así y regresó a la lucha, pero sólo para despachar al vacuno de cualquier forma, pinchándolo hasta seis veces con el rejón de muerte, antes de acertar el espadazo letal.

Dueño del silencio del público en las pausas de su trabajo, El Zotoluco cuajó una serie de chicuelinas estatuarias y apretadas en el centro de redondel, para darse cuenta de lo débil y rajado que era su Oro Negro, de 488, al que trató con gran suavidad con la muleta a media altura, enseñándolo a pasar en redondo, antes de obligarlo a humillar y correrle la mano por abajo en derechazos de magnífica factura. Pero lo dicho, mató mal y descabelló peor. Con Buen Aroma, de 482, aún más despreciable, estuvo a la altura, nada más, y lo despidió con media estocada trasera.

Muy voluntarioso con Medio Siglo, de dizque 500 kilos, y Maravillas, de 520, Garibay estuvo toda la tarde bailando. Ahí donde citaba, ora con el capote, ora con la muleta, ahí se quedaba el animal después de pegarle el pase, pero a falto de mando, supo aprovechar el viaje, sobre todo de Medio Siglo, para hacerle cosas bonitas a secas, y además bien hiladas, que engatusaron a los que no conocen, porque nunca han visto, la verdad profunda del toreo.
 

 

Utilidades y pérdidas

Domingo 10 de noviembre de 2002

Espectadores             18,000
Ingreso neto:        1,260,000
Egresos
           Fermín Bohórquez           100,000
           El Zotoluco           180,000
           Morante            100,000
           Garibay             60,000
           Ganado           250,000
            Otros        1,000,000
Subtotal         1,690,000
Utilidades            ---------
Pérdidas           430,000
Pérdidas anteriores           220,000
Pérdidas acumuladas           650,000

 
 
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