El árbitro se equivocó dos veces, consideró el técnico Omar Romano

Atlante sigue con vida; remontó marcador adverso y ganó 2-1 a Morelia

Son tres puntos valiosísimos para acercarnos a la siguiente ronda, dijo Miguel Herrera

JORGE SEPULVEDA MARIN

Atlante camina con paso titubeante pero exitoso a la liguilla del torneo Apertura 2002. Ayer perdía 0-1 ante Morelia -ya clasificado-, en el estadio Neza, pero dio la vuelta al marcador para ganar 2-1 a Monarcas, que no se cansó de luchar durante los 95 minutos del partido.

Ante una entrada que ocupó 50 por ciento de los 25 mil lugares, el técnico de Potros, Miguel Herrera, se mostró satisfecho, "porque como lo dijimos en la semana, lo importante era triunfar. El equipo supo ganar el partido, aunque no se haya visto tan bien como antes. Son tres puntos valiosísimos para acercarnos a la clasificación".

Desde el silbatazo inicial Morelia se lanzó al ataque y a los cinco minutos puso en serios apuros al portero Rafael Cuevas, quien echó afuera un balón rematado por Omar Trujillo, a pase de Antonio Tato Noriega.

Dos minutos más tarde Atlante se desquitó. Hugo Ruiz habilitó al goleador Sebastián Chamagol González, pero cuando iba a fusilar a Miguel Fuentes le marcaron fuera de lugar.

Los asistentes observaban el partido de pie. El duelo entre los laVolpistas Herrera-Romano no les daba descanso. En una cabecera, de boina sobre una bandera azulgrana, e Che Guevara en efigie parecía ser el único sereno en el estadio. Hugo Ruiz se resintió de una lesión en la rodilla derecha y salió en camilla al hospital.

Al minuto 34, cuando ingresaba al área atlantista Alex Fernandes, fue apenas tocado por Oscar Maturín y el silbante Hugo León Guajardo marcó penal. El brasileño (11 goles en mundiales, de acuerdo con la FIFA) hizo el 1-0 al engañar a Cuevas que voló hacia la derecha y el balón entró por la izquierda.

En la parte complementaria, en el 47, Carlos Morales le pegó a Joel González y el silbante pitó la pena máxima. La cobró Chamagol para el empate. 15 minutos después, en el centro del área rival, Juan Angel Paredes logró un gol de fantasía, de media vuelta, para el definitivo 2-1.

El estratega perdedor se lamentó de la actuación del árbitro, porque se equivocó dos veces; primero al marcar un penal para Morelia y luego, "al tratar de compensar su error, le da vida a un equipo que ya estaba muerto" al regalarle una pena máxima.