Crédito al salario y gas, temas pendientes, informa el PRI

Casi listos, dictámenes de la Ley de Ingresos: Levín

Se dotará al gobierno de recursos para evitar "pretextos"

CIRO PEREZ Y ROBERTO GARDUÑO

La Cámara de Diputados cuenta con un avance de 95 por ciento en los dictámenes necesarios para sacar la Ley de Ingresos, por lo que podría ponerse a consideración del pleno la semana próxima, aseguró ayer el presidente de la Comisión de Hacienda, el priísta Oscar Levín Coppel.

Recordó que ya se aprobaron los dictámenes de las leyes de Derechos, de Ahorro y Crédito Popular, y la nueva de Aduanas, así como el decreto que deroga el impuesto suntuario, por lo que entran a primera lectura en la sesión de hoy y a segunda lectura y discusión el jueves.

"En los grupos de trabajo estamos ya 95 por ciento listos. Nos están deteniendo dos temas: uno, que creo que ya encontramos alguna salida, es la propuesta del Ejecutivo federal sobre un impuesto de crédito al salario, en el que la tasa pasa de 3 a 6 por ciento", destacó.

El legislador priísta mencionó que diputados de todos los partidos plantean que para las empresas pequeñas y medianas, con grandes insumos de mano de obra, el crédito al salario pudiera ser un impuesto que castigue la productividad y el manejo de las mismas firmas en un momento de recesión de la economía nacional, por lo que el tema continúa en revisión.

"Otro punto es que algunos diputados, no son necesariamente las fracciones, han tenido alguna preocupación con el impuesto de actualización del gas licuado para uso automotriz, porque la tarifa iniciaría en el primer mes en 33 por ciento y terminaría en el doceavo en 88. Eso todavía lo está viendo el grupo de trabajo, no hay una determinación de cuál va a ser la postura del grupo y mucho menos todavía la de la Comisión de Hacienda", comentó.

Levín Coppel insistió en que ambos puntos quedarán resueltos antes del jueves, y "a partir de eso estarían propiamente listos todos los dictámenes necesarios para sacar la Ley de Ingresos", sostuvo.

Respecto del impuesto al salario, se informó que representa alrededor de 7 mil millones de pesos, casi la mitad del monto que se requiere para cubrir el Programa de Apoyo al Fortalecimiento de las Entidades Federativas, y que en caso de rechazarlo, los legisladores tendrían que proponer al gobierno federal otra opción para obtener esos recursos.

"Nuestra posición es dotar al gobierno de los recursos que nos ha pedido para que no sirva de pretexto el Congreso, para que si hay una falla en la recuperación de la actividad económica en México, no se le eche la culpa al Legislativo de lo que pueda ocurrir", expuso.

En relación con la propuesta para homologar el precio del gas LP de uso automotriz con la gasolina Pemex Magna, Levín Coppel consideró que es necesario actualizar tarifas del primer caso, aunque no está claro si deben aprobar un aumento del tamaño que propone el Ejecutivo.

Impuestos diferidos

La coordinadora de asuntos económicos de la bancada del PRD, Miroslava García Suárez, se refirió a los impuestos diferidos, que constituyen un mecanismo de financiamiento por el cual los bancos contabilizan en la partida de activos de su balance las cantidades a pagar al fisco, en función de utilidades que se generarán en un futuro, es decir, "una especie de subvención fiscal".

Señaló que las reglas de capitalización de las instituciones de crédito establecen que los impuestos diferidos no deben representar más de 20 por ciento de su capital contable. De acuerdo con el reciente informe de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, ascienden a 46 mil 982.8 millones de pesos, en tanto que el capital contable era de 159 mil 458.1 millones de pesos, por lo que esos impuestos representan 30 por ciento de su capital. Según esa disposición, los bancos deben pagar 16 mil millones de pesos para cumplir con el compromiso establecido.

Destacó por otra parte que la banca comercial mexicana, dominada por el capital español, representa más de 80 por ciento del negocio financiero, pero es todavía muy poco eficiente y compite con Haití en el promedio de créditos al sector privado como porcentaje del PIB.

García advirtió que los préstamos siguen siendo un bien escaso por la correlación riesgo-país -que no ha disminuido-, los elevados tipos de interés y las cautelas aplicadas por los prestamistas y los prestatarios para no entrar en morosidad o poder recuperar las garantías. Casi 70 por ciento de las pequeñas y medianas empresas no puede acceder al crédito, y los préstamos personales son inaccesibles, con tasas de interés cercanas a 20 por ciento.

Lo anterior pese a que la banca intervenida después de la crisis financiera de 1995 ha recibido recursos del erario por casi 226 mil millones de pesos. El impacto económico de la crisis originada por banqueros "deshonestos o incapaces" asciende a 876 mil millones de pesos.