Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 4 de diciembre de 2002
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Economía

MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

Lula, calificado por el mercado

El presidente electo honrará compromisos
JP Morgan baja ponderación de bonos brasileños

A LO LARGO DE LOS pasados días, sólo a unos cuantos para que asuma la presidencia brasileña, Luiz Inacio Lula da Silva no ha perdido oportunidad para subrayar que su gobierno "respetará sus compromisos económicos internacionales".

cbs01-091645-pihLO HA DICHO UNA y otra vez, a grado tal que hasta organismos financieros multilaterales tan "ortodoxos" como el Fondo Monetario Internacional (FMI) han difundido su "agrado y aceptación" por los comentarios vertidos por el mandatario electo de la nación sudamericana en torno a ese "respeto".

SIN EMBARGO, TODO indica que al "mercado" y a los "inversionistas", esos agentes desestabilizadores que con la mano en la cintura inflan o hunden a un país cuando así lo consideran pertinente, no les agrada el tono utilizado por Lula, mucho menos el planteado durante sus visitas de acercamiento con los gobiernos argentino y chileno.

AYER, EN SANTIAGO de Chile, el próximo mandatario brasileño subrayó que "no hay democracia política que resista tan dramáticas diferencias sociales (como las que muestra Brasil en particular y América Latina en general)... El agravamiento de las desigualdades es una invitación a las soluciones de fuerza... Reitero mi disposición de preservar la estabilidad económica y cumplir los contratos (internacionales), aunque mi compromiso fundamental es con los pobres y los excluidos... Brasil no puede ser una de las 10 (principales) economías del mundo si al mismo tiempo tiene a decenas de miles de brasileños pasando hambre".

EFECTIVAMENTE, NO GUSTARON el tono ni el contenido y como respuesta implícita a los pronunciamientos de Lula en Argentina y Chile, el "mercado" y los "inversionistas" tomaron sus propias medidas.

AYER, EL BANCO de inversión JP Morgan redujo la ponderación de los bonos de Brasil en su cartera modelo de deuda de mercados emergentes y mencionó su preocupación por la posibilidad de que el nuevo gobierno de Brasil no mantenga el actual ambiente favorable al mercado, de acuerdo con un despacho de Reuters.

LA DEUDA DE BRASIL, que JP Morgan ponderaba como neutral, ha tenido un comportamiento mejor que el del resto de los bonos de las economía llamadas emergentes desde mediados de octubre, cuando Lula comenzó a hacer declaraciones más favorables al mercado. "El Partido de los Trabajadores continuó considerando públicamente políticas que agradan a los mercados, como la reforma de la seguridad social y del mercado de trabajo... Sin embargo, vemos poco espacio para una continuidad en el buen desempeño (de la deuda) sin un progreso legislativo concreto que fortifique las cuentas fiscales y discuta límites estructurales más amplios", advirtió JP Morgan.

LA INSTITUCION BANCARIA -una de las más fuertes del planeta- consideró que el progreso en el tratamiento del proyecto de presupuesto brasileño para 2003 -aún no aprobado- y la demora en el anuncio del gabinete del próximo gobierno "dan la impresión de que las reformas económicas serán menos rápidas de lo que el PT sugiere. La evidencia inicial que se desprende de la reciente actividad legislativa y el tono de las discusiones sobre el presupuesto de 2003 son, cuando mucho, mixtos y proveen pocas indicaciones de que el nuevo gobierno esté consciente de la gravedad de los desafíos inherentes en la restauración de la sostenibilidad de las cuentas del sector público".

JP MORGAN RECONOCIO que no tiene elementos para esperar un incumplimiento de pagos de la deuda brasileña a corto plazo -es decir, con la llegada de Lula a la presidencia brasileña-, pero si el objetivo era meter ruido a la toma de posesión del próximo primero de enero y "apanicar" al capital interno y externo, parece que la intención se alcanzó.

LA POSICION DIFUNDIDA ayer por JP Morgan repercutió de inmediato en el mercado brasileño. La cotización de la moneda de ese país, el real, frente al dólar, descendió ayer tras los "comentarios" de la institución bancaria, mientras que el índice Bovespa de la bolsa de Sao Paulo bajó por "toma de ganancias", después de un repunte de cuatro días.

EL TIPO DE CAMBIO del real descendió 1.6 por ciento, a 3.69 por dólar, acumulando una caída de 37.2 por ciento desde el inicio del presente año. Al mercado brasileño no le cayó nada bien que JP Morgan recortara su recomendación para la deuda de ese país y la ubicara "por debajo del promedio de mercado, desde neutral". El índice Bovespa de la bolsa de Sao Paulo acumula un descenso de 21.5 por ciento a lo largo de 2002, a pesar de la "mágica" recuperación que reportó luego de conocerse el triunfo electoral de Lula en la segunda vuelta electoral de octubre pasado.

EL PESO DE LA deuda externa brasileña, con un monto acumulado que ronda los 250 mil millones de dólares, mantiene sin dormir a la banca acreedora y a varios organismos financieros internacionales, entre ellos el FMI, el cual en septiembre pasado, adelantándose al inminente estallido de la economía brasileña, de incalculable magnitud, otorgó al saliente gobierno de Cardoso un "paquete de ayuda" cercano a los 30 mil millones de dólares, mismo que reconoció Lula. Todo indica, sin embargo, que la aceptación no ha sido suficiente.

MIENTRAS BRASIL Y AMÉRICA Latina se retuercen por el lacerante problema de la deuda externa, un grupo de expertos del Banco Interamericano de Desarrollo recomienda la creación de "una nueva unidad monetaria" para las emisiones de bonos de instituciones multilaterales, con el fin de aliviar el peso de la deuda sobre países en vías de desarrollo.

LA NUEVA UNIDAD, que llevaría el nombre EM, tendría como base una canasta de monedas de los países en desarrollo y sería indexada para compensar la inflación, lo que reduciría el impacto de los préstamos en moneda extranjera, "que luego son muy caros para saldar cuando un país sufre devaluaciones producidas por contagio financiero, inestabilidad o acontecimientos impredecibles o incontrolables".

DE ACEPTARSE, DICHOS bonos tendrían un buen saldo para los inversionistas y "una volatilidad relativamente baja... La única manera práctica para que un grupo muy grande de países, que representan más de 90 por ciento de la población y del producto doméstico de los países en vías de desarrollo, pudiesen escaparse (del peso de la deuda), sería una iniciativa internacional con el fin de desarrollar un índice EM y un mercado con los pasivos denominados en esa unidad".

Las rebanadas del pastel:

ƑVamos México, o Vamos Marta?

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