Cientos de pescadores intentan limpiar con sus propios recursos
Se acerca la marea negra del Prestige a rica zona ecológica del sur de España
Ola de protestas en varias localidades gallegas; peligro en costas de Gijón y Francia
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 3 de diciembre. Cientos de pescadores gallegos comenzaron hoy a luchar contra las manchas de combustible, algunos incluso con sus propias manos, tras pedir durante 15 días al gobierno que ordenara un dispositivo especial para evitar que la marea negra procedente del petrolero Prestige, encallado el mes pasado ante las costas de Galicia, llegue a la ría de Arousa, la mayor reserva marisquera de Europa y que amenaza también costas francesas, portuguesas, de Asturias y de Cantabria.
El derrame se extiende hacia el sur, precisamente a la región que más temía su llegada, las rías Baixas y las islas de Sálvora, Ons y Cíes, un paraje de enorme riqueza ecológica y vital para miles de familias de pescadores gallegos. Si bien se han extraído 7 mil de las supuestas 11 mil toneladas vertidas, aún no se ha establecido un sistema de emergencia en las rías Baixas.
Esta madrugada, al percatarse los propios pescadores gallegos de la inminente llegada de la gran mancha de crudo, se hicieron a la mar con sus barcos mejilloneros y sus modestas lanchas para extraer el combustible del mar. En total eran unas 250 embarcaciones y más de 500 voluntarios que gracias a los recursos de las agrupaciones de pescadores y las cofradías, recolectaron en las inmediaciones de la ría de Arousa unas siete toneladas de hidrocarburo.
Después de las improvisadas tareas de limpieza y tras denunciar la supuesta incompetencia del gobierno central y autonómico, decenas de pescadores increparon al alcalde de Ribeiro, quien tuvo que ser escoltado ante el intento de linchamiento en su contra.
El reclamo es muy claro: "exigimos desde hace 15 días medios y nadie nos ha dado nada, y ahora que ya está aquí la mancha tampoco pasa nada. Esta es una situación grave, indignante y tercermundista", dijo Francisco Iglesias, patrón mayor de la localidad gallega de O Grove.
Explicó que durante el mediodía la niebla impidió a los barcos volver al mar, y la lluvia y el viento hicieron regresar a las lanchas que aún seguían recogiendo combustible. No obstante, a primera hora de la tarde, gran parte de las embarcaciones reanudaron la actividad, pero la suspendieron de nuevo tras una última recogida, por la mala visibilidad.
En Santiago de Compostela una treintena de personas bloqueó el tránsito ante el Parlamento gallego, desplegó una pancarta que invitaba a la "rebelión" y lanzó combustible contra la sede del gobernante Partido Popular para criticar la falta de medidas del gobierno y de la Xunta de Galicia, cuyo presidente, Manuel Fraga Iribarne, se encontraba ayer en Madrid en la presentación de un libro.
Las formaciones de la oposición también acusaron al gobierno de José María Aznar de actuar en forma equivocada, de "censurar" la información y de negarse a actuar con transparencia en las operaciones de rescate en este desastre ecológico, el quinto que sufre la región en 30 años.
Mientras tanto, el Instituto Hidrográfico Portugués, que sigue por satélite el desplazamiento la mancha negra del Prestige, alertó sobre presencia de combustible en las inmediaciones de las costas de Bueu y Bayona, en Francia, y anunció que también había una mancha de unos 30 metros entre Asturias y Cantabria, cerca de Gijón.
Por otra parte, la agencia Afp informó que vecinos de la localidad bonaerense de Magdalena pidieron este martes a la princesa de Holanda, la argentina Máxima Zorreguieta, que "interceda" ante la empresa anglo-holandesa Shell para compensar los daños ecológicos que provocó en 1999 un derrame de petróleo de un barco de esa compañía en las costas de ese distrito.
