Alertan estudiantes de AL sobre eventual ingreso de la educación a acuerdo de la OMC
Universidad pública, blanco neoliberal
La delegación de Estados Unidos se unió al rechazo a "todo proyecto anexionista"
MARIA RIVERA ENVIADA
Guadalajara, Jal. La universidad pública, generadora de pensamiento crítico y humanista, se encuentra en el punto de mira del neoliberalismo. Tras un recuento de los progresivos recortes al gasto educativo que se aplican en la mayor parte del continente, los delegados del decimotercer Congreso Latinoamericano de Estudiantes concluyeron que de incorporarse la educación superior al acuerdo general sobre servicios de la Organización Mundial de Comercio (OMC), que podría suceder el año próximo, su fin estaría signado.
La defensa de la educación pública unificó a los asistentes al encuentro. Los brasileños destacaron que sus universidades públicas están prácticamente en bancarrota, con docentes que no perciben salarios desde hace meses y graves problemas de infraestructura. Los argentinos todavía reportan un panorama peor, porque si no hay dinero para la educación primaria, mucho menos para la superior. En Nicaragua, al igual que en México, luchan para que no les recorten el porcentaje asignado al gasto educativo.
Pero los tiempos que corren no son los del desamparo. Si en épocas pasadas se daría como un hecho la incorporación del capítulo educativo a la OMC, por tener el aval estadunidense, ahora es distinto. "El futuro de América está en nuestras manos", sostienen los jóvenes, y no parece un simple recurso retórico. A cada paso proponen nuevas y creativas formas de lucha, citan a sus "clásicos" -no hay carta o declaración del subcomandante Marcos que desconozcan- y recuperan categorías que parecían destinadas al baúl de los recuerdos.
El internacionalismo, por ejemplo, reapareció una y otra vez en las intervenciones, refiriéndose a la necesidad de defender de manera conjunta los derechos sociales básicos.
La documentación de Washington
De las mismas entrañas de los organismos internacionales y de los centros de poder reciben información alertándolos sobre los movimientos de sus oponentes, explican. De esa forma obtuvieron los documentos en los que Estados Unidos solicita la liberación progresiva de la educación superior en las negociaciones de la OMC, que traducido al lenguaje común quiere decir carta abierta para que las corporaciones educativas extranjeras ofrezcan sus servicios bajo las mismas bases que las instituciones locales y públicas.
La educación superior, advierten los documentos, incluye toda la enseñanza terciaria, más allá de secundaria, abarcando los cursos que formen parte de los créditos universitarios, los tomados por placer o los que eleven las habilidades relacionadas con el trabajo. Estos servicios se pueden brindar en centros institucionales, como universidades y escuelas, centros de trabajo o casas habitación.
La solicitud estadunidense también incluye la educación para adultos y "otra", así como los servicios de capacitación y los educacionales de pruebas.
Otro elemento destacable en este encuentro estudiantil es la nueva percepción de la revolución cubana. Todos tienen presente la apuesta de La Habana por el tema educativo, pese al embargo comercial que sufre por parte de Estados Unidos, y eso genera respeto.
Otro elemento hasta cierto punto novedoso es que los jóvenes de ese país del norte ya no son vistos con recelo. Ahora se les trata como nuevos compañeros de lucha. Por eso la intervención de su representante fue la más aplaudida durante la clausura del encuentro.
Más cuando rememoró las palabras del líder afroamericano Malcolm X: "No, no soy americano, soy uno de las 22 millones de personas negras que son víctimas del americanismo. Uno de las 22 millones de personas que son víctimas de una democracia que no es otra cosa que una hipocresía. Así que no estoy aquí parado como un americano, un patriota o un abanderado del país, hablo como una víctima del sistema americano, hablo con los ojos de una víctima. No veo el sueño americano, lo que veo es la pesadilla americana".
En su mensaje los estadunidenses se sumaron al rechazo al Area de Libre Comercio de las Américas, el Plan Colombia, el Puebla-Panamá y todo proyecto anexionista de su país. También desaprobaron la inminente guerra contra Irak, que se pretende justificar con el argumento de las armas de destrucción masiva que tendría el gobierno iraquí, pese a que EU es el fabricante más grande de este armamento. "Lo que verdaderamente busca el gobierno de Bush son los recursos de Irak, en otras palabras, su petróleo. Los verdaderos terroristas están en Washington".
En medio de un ambiente festivo, Iraklis Tasavaris, dirigente estudiantil cubana, dio a conocer las declaraciones finales del congreso. En la primera parte, además del rechazo al ALCA y el reconocimiento del Foro Social Mundial como una expresión de lucha del continente, se congratularon por los recientes triunfos electorales en Brasil y Ecuador de candidatos surgidos de movimientos populares, "muestra de que los sueños de los estudiantes latinoamericanos no son utopías, como han pretendido hacernos creer".
Después llegaron las resoluciones rechazando el bloqueo a Cuba y en favor de la independencia de Puerto Rico, eternas asignaturas pendientes para Latinoamérica. También se resolvió solidarizarse con el pueblo venezolano y condenar el golpe de Estado contra Hugo Chávez, así como expresar su rechazo a la represión que vive el movimiento estudiantil colombiano y haitiano, y contra la iniciativa del gobierno salvadoreño de privatizar el sistema de salud de ese país.
