Hacerlo significaría una lesión irreparable para el empleo, amaga el funcionario

Pide Abascal a sindicatos no partidizarse

La recomendación, luego de que la ASPA le reclamara el sentido de la reforma laboral

PATRICIA MUÑOZ Y FABIOLA MARTINEZ

El secretario de Trabajo y Previsión Social, Carlos Abascal Carranza, convocó a no partidizar los sindicatos en este año electoral y no enturbiar las relaciones laborales por intereses políticos, pues esto podría traducirse ''en una lesión irreparable" para este sector: un mayor desempleo en el 2003; ''todos -les dijo- tenemos que ceder un poco''.

Aseguró sin embargo que se empezó a revertir la tendencia del desempleo en el país y advirtió que la devaluación del peso frente al dólar no debe ser utilizada para que los trabajadores eleven sus demandas de aumento salarial durante este año.

Abascal encabezó ayer la conmemoración por el aniversario de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), cuyo dirigente, Jaime Luis González Navarro, le dijo de frente: "el destino de nuestra estabilidad laboral es incierto, de cara a la anunciada reforma laboral", la cual sólo es apoyada por unos cuantos legisladores y "muchos de ellos a regañadientes", refiriéndose a la iniciativa de ley elaborada por esta secretaría.

Las divergencias en el diseño de la reforma laboral -según planteó el líder de ASPA- no se deben a caprichos o controversias políticas, sino a que la iniciativa gubernamental no va en la dirección correcta, por el contrario, suprime aún más la posibilidad de una concertación y contratación colectiva legítimas "cuando todos sabemos que el control político, la corrupción sindical y la simulación contractual son enfermedades endémicas que encuentran su máxima expresión en el conocido contratismo de protección".

''Pretendemos en serio que se modernice el mundo del trabajo'', porque la reforma laboral no puede convertirse en un callejón oscuro, en el cual se sigan promoviendo alianzas ilegítimas entre los sindicatos no democráticos y empresas e incluso con gobiernos, y se manejen con intereses pasando sobre las aspiraciones y derechos de las mayorías, sostuvo González Navarro, y advirtió que una reforma laboral fallida, contradictoria al reclamo democrático de los trabajadores, ''puede ser la tumba de nuestra paz social y de nuestra transición democrática''.

En un tono conciliatorio, Abascal le respondió que "el futuro laboral no es una ley" y que paz habrá mientras todos los sectores se comprometan a seguir actuando con el sentido de responsabilidad que han tenido hasta ahora. Alcanzó a defender su iniciativa de reforma laboral, al indicar que en este documento se recogieron propuestas de la Unión Nacional de Trabajadores, que no se fijan nuevos requisitos para los sindicatos, sino "sólo se consolidan los existentes en un solo artículo", y que la modernización del sindicalismo no se va a dar con la adecuación de la ley sino con una transformación cultural de fondo.

Además les hizo notar: "por cierto que encontramos manifestaciones de las peores formas de sindicalismo en un lado y en otro". Aquí no estamos frente a mundos buenos y malos, blancos y negros, todo el sindicalismo -subrayó- requiere de una adecuación, de una modernización.

Y fue entonces cuando expuso que el mayor reto de 2003 será impulsar la unidad de los mexicanos, establecer el diálogo, porque este año va a requerir de una participación muy moderada, muy ponderada, muy inteligente. ''Partidizar el mundo del trabajo podría traducirse en una lesión irreparable para el patrimonio que puede tener una persona: su trabajo, su empleo''.

Más tarde, al término de la presentación del informe anual de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, Abascal Carranza dijo que se ha revertido la tendencia del desempleo en México, e incluso aseveró: "vamos en el camino correcto", aun cuando la tasa de desempleo abierto alcanzó 2.7 por ciento al cierre del año 2002, y que con el crecimiento esperado para el presente sólo se podrán generar entre 250 y 400 mil empleos.

Como suele suceder, el funcionario destacó las cifras favorables en materia de desocupación y dijo optimista: ''Por fortuna se ha revertido la tendencia de pérdida de registro de empleos en el IMSS. No estamos satisfechos, pero estamos en el camino correcto, porque ese 2.13 por ciento registrado en diciembre (de desempleo abierto) habla de que esa tendencia negativa que traíamos ahora va en el camino correcto".