Llegarán trasnacionales al sector enérgetico: activistas
Arroja pérdidas para México el acuerdo de libre comercio con la UE
MIRIAM POSADA GARCIA
El tratado de Libre Comercio con la Unión Europea (TLCUE) exige la liberalización del sector servicios en México, lo que posicionará a las trasnacionales europeas líderes en el sector energético, telecomunicaciones y transportes, advirtió la Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio (RMALC), al precisar que en sus dos años de vigencia la balanza comercial es deficitaria para México en 39.4 por ciento.
El organismo aseguró que este acuerdo comercial ha empezado a mostrar impactos negativos, que se reflejan en una reducción de las exportaciones mexicanas en 1.7 por ciento y el crónico déficit de la balanza comercial que ha ascendido a 39.4 por ciento.
Asimismo, consideró un riesgo temas incluidos en este acuerdo comercial como la liberalización de servicios, cuestiones ambientales, inversiones, y compras gubernamentales, entre otros, que incluso no han sido abordados en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ni en la propia Organización Mundial de Comercio (OMC).
En una revisión de dos años del tratado comercial entre México y Europa y su relación con la globalización económica, la red destacó que la diferencia entre este acuerdo comercial y el TLCAN consiste en que "el TLCUE fue adornado con mejor retórica política que evitaría el escándalo de las buenas conciencias del viejo continente, al presentarlo como producto mejorado a las oposiciones del mercado interno".
El TLCAN, señaló, fue el modelo neoliberal de tratado comercial y financiero bilateral celebrado entre una potencia económica y un país subdesarrollado, que la Unión Europea decidió aprovechar para dar la batalla estratégica frente al bloque estadunidense y avanzar hacia otros espacios.
Sin embargo, destacó que a diferencia de lo establecido en el TLCAN y la propia OMC, y las pláticas para la conformación del Area de Libre Comercio para las Américas (ALCA), el TLCUE va adelante al haber negociado temas como inversiones, compras gubernamentales, política de competencia y facilidades al comercio.
El acuerdo contempla liberar servicios en 12 ramos
Asimismo supone un importante grado de liberalización de servicios, que para el caso de México incluyó 12 ramos tales como energía, telecomunicaciones, correos, servicios ambientales, en especial sistemas de distribución de agua potable y plantas de tratamiento, además de servicios profesionales, y de construcción, entre otros.
Esto, destacó la Red, representa un enorme riesgo para México debido a que es el elemento fundamental "para profundizar y consolidar la hegemonía de poderosas trasnacionales europeas en la economía mexicana, en América Latina, y en especial en el corazón del Plan Puebla Panamá".
Los primeros efectos del tratado comercial con Europa en México se observaron en el corto plazo, tales como una afectación en el comercio, debido a que las importaciones europeas crecieron en menos de dos años 22 por ciento, mientras que las exportaciones mexicanas mostraron una tendencia recesiva de 1.7 por ciento.
Aunado a esto se ha mantenido la tendencia deficitaria en la balanza comercial, que se ubica en 39.4 por ciento, y el mayor impacto ha sido en el incremento de la participación de los bancos europeos que, a sólo un año de haber entrado al mercado de México, ya concentraban 34 por ciento de los activos bancarios.